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Vía Crucis Magno: vamos a querernos

Dejémonos de milongas. Hemos encontrado la excusa perfecta para hacer lo que nos gusta y por lo que, en gran parte, nos creamos, sacar las imágenes a la calle.

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  • El Cristo de la Misericordia, a su llegada a la Catedral la pasada Semana Santa -

Hemos encontrado una excusa para organizar una procesión magna. El hecho de que hace 300 años un tipo puso la primera piedra para empezar a construir lo que hoy es nuestra magnífica Catedral, no suficientemente valorada por nosotros mismos, nos ha servido de percha para organizar algo que, sin paños calientes, a los cofrades nos vuelve locos, sacar pasos a la calle. A partir de ahí, vamos a querernos.

Vamos a sumar. Uno de los grandes males de los cofrades es el 'yoprimerismo', el “es que mi cofradía”. El concepto de que esto es como un barco en el que todos tenemos que sumar mirando el interés general por encima del propio, o incluso de los egos, no lo terminamos de tener claro. Todos somos muy enciclopédicos, todos somos muy listos y vemos mejor que nadie la paja en el ojo ajeno.

Aunque alguien me tache de populista e indocumentado, no soy de los que pienso que salimos a la calle para hacer estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral, sino para llevar a Cristo y su Madre a la gente. Tal y como dictó el Concilio de Trento que se celebró entre 1545 y 1563, que recomendaba la estación pública, diciendo que las imágenes “deben salir a la calle para que el que por su voluntad no entra en la Iglesia, al encontrarse con ellas en la calle piense en el momento de la Pasión de Nuestro Señor que esta imagen representa”. Como soy un raro, pensar que salgo por y para mí, para hacer yo estación de penitencia, me parece un acto de egoísmo.

A partir de ahí, y encontrada la excusa para tener el permiso de la parte alta de la jerarquía clerical, sumemos. Quitemos las capas místicas propias para ser generosos con los demás. Hagamos de ese 17 de septiembre un gran día con la calle llena. No hagamos las cosas con la boca pequeña casi pidiendo perdón por usurpar la calle, tan nuestra como de otros.

Aprovechemos para exponer lo mejor de nosotros para la gloria de Ellos, Cristo y su Madre, que para eso estamos en comunidades de fe que son las hermandades. Vamos a querernos sin complejos y vamos a exponer lo nuestro, nuestras devociones y nuestro patrimonio. 

Queremos que nuestra Semana Santa sea declarada de interés turístico. ¿Y eso lo hacemos mandando vídeos de youtube a quien tiene que designarlo o presentando un cartel en Fitur? Pienso que estaría mejor hacer de ese 17 de septiembre un gran día. Con nuestras bandas gaditanas, esas llenas de personas que ensayan todo el año, haciendo un pasacalle mañanero para terminar con un concierto en la plaza de la Catedral, con alguna exposición aprovechando que llegarán cofrades de todos los rincones y con un recorrido de una procesión como se merece la ocasión, y no uno hecho que parece que dice algo así como “vamos a hacerlo cortito para no molestar mucho, aunque lo terminemos en una ratonera complicada de salir”. ¿No fue un éxito el del 12 con esa plaza de San Antonio abarrotada? ¿Multan por repetir lo que funciona?

Dejémosnos de milongas. Hemos encontrado la excusa perfecta para hacer lo que nos gusta y por lo que, en gran parte, nos creamos, sacar las imágenes a la calle. Y de paso, ensalzar nuestra Semana Santa y su patrimonio como valor turístico-cultural y dar un empujón económico a la hostelería de nuestra ciudad, que nos lo agradecerá (ya si además suman...). Así que vamos a querernos todos, incluido el Ayuntamiento, y vamos a empujar este barquito que de críticas, derrotistas y odiadores ya lleva la bodega llena.

* Mauricio García es cofrade y capataz del Caído.

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