Una semana después de que las cofradías gaditanas dieran el sí de manera mayoritaria a la celebración el próximo 17 de septiembre de un Vía Crucis Magno pasional a propuesta del Consejo Local de Hermandades, persisten las dudas sobre su diseño definitivo.
La primera reunión de carácter informal este lunes de la comisión creada a tal efecto, con Elisa Montero, de la Hermandad de La Expiración; José Manuel Verdulla, del Nazareno; Alfonso Cañuelo, de La Sentencia; Jaime Calderón, del Ecce-Homo; y Gabriel Parodi de la Hermandad de la Merced, no ha despejado aún la incógnita sobre qué hermandades procesionarán.
“No hemos recibido invitación”, apunta Ramón Velázquez, hermano mayor de Afligidos, quien ha considerado oportuno que la participación de su cofradía sea refrendada, en el caso de que haya petición formal a tomar parte del cortejo, por los hermanos en un cabildo extraordinario, con un único punto del día, que se celebrará el próximo 18 de junio.
Aunque no es preceptivo, considera que la decisión sea adoptada por “el valioso equipo humano” de la hermandad.
Respecto a su postura, a título personal, cuestiona la idoneidad de organizar un Vía Crucis Magno con motivo de los 300 años de la colocación de la primera piedra de la Catedral. “Quizá si fuera por la consagración del templo”, sugiere, no tendría dudas.
También se muestra preocupado por el “gran esfuerzo económico” de poner el paso en la calle, más aún cuando, señala, ignora con qué medios económicos contará el consejo.
Además, recuerda que la cofradía ya llevó a cabo una salida extraordinaria el 15 de septiembre de 2019, meses antes de la pandemia, por los 300 años de la hermandad.