Cuando el pasado lunes el letrado isleño José Adolfo Baturone subía las escaleras que lo conducían al despacho del Decanato del Colegio de Abogados de Cádiz no podía evitar emocionarse.
Ese mismo día, 30 de enero, 25 años atrás, entraba por primera vez en la junta de gobierno de la institución de la capital con José Antonio Gutiérrez Trueba, el decano que encabezaba ese equipo junto al que juraba su cargo como diputado noveno, pero sobre todo su “maestro”. “Han pasado 25 años, pero recuerdo perfectamente ese día, que además estuvo marcado por el atentado de Alberto Jiménez Becerril y su esposa en Sevilla. Que justo 25 años después de entrar en el Colegio de Abogados yo me sentara en la mesa del despacho ya como decano...”, cuenta a Información, consciente de que no ha sido una casualidad y con una mirada capaz de transmitir emoción, orgullo, responsabilidad, vocación y satisfacción a partes iguales al frente de un cargo en el que no piensa quedarse más de un mandato, pero para el que tiene claro los objetivos. “Mi plan es a cuatro años”, asegura, tajante. Y ese plan
contempla una reforma interna del Colegio de Abogados para “hacerlo más eficaz”, tanto desde el punto de vista del funcionamiento interno como a nivel de digitalización, modernizándolo e incorporando canales que permitan a los colegiados acceder directamente a los servicios de la institución para ganar en “agilidad y eficacia”.
Otro de los retos es “abrir el Colegio, salir más a la calle” y “recuperar a la gente joven”, a la que en este y otros oficios les invade la “desidia” por la precarización y las dificultades de estos últimos años. “Son nuestro futuro”, señala Baturone, que hace historia por ser el primer isleño en llegar al cargo, y que quiere afianzar su apuesta por las nuevas generaciones de letrados reforzando la formación permanente, recuperando la pasantía y trabajando en la retroalimentación entre este perfil y los más veteranos. “Nos necesitamos”, admite.
De igual manera, considera fundamental culminar
el “reto digital” en el turno de oficio para facilitar las gestiones diarias a este colectivo de profesionales, unos 800 colegiados, que tramitan al año más de 31.000 expedientes. Un reto que debe ser extensivo a la Administración de la Justicia, tal y como ha demostrado la pandemia que tanto daño ha hecho. “Ha habido un antes y un después. La transformación ha venido para quedarse”, señala la voz autorizada de casi 3.000 abogados de toda la provincia, exceptuando a los de Jerez, que tienen su propio Colegio.
Baturone, que conoce a la perfección cada rincón del Colegio de Abogados y es el artífice de la digitalización de su biblioteca especializada y referente en Derecho de España, tiene claro que no piensan apearse del carro de las nuevas tecnologías y, por supuesto, al de la Ciudad de la Justicia, un proyecto que es prioritario en su hoja de ruta en un momento especialmente convulso en la justicia en Cádiz tras el cierre de los juzgados de San José el pasado mes de noviembre y su reubicación de urgencia al edificio Carranza. “La situación de la justicia en Cádiz siempre es convulsa, la delegada ya nos ha dicho que volvemos próximamente (la mudanza comenzó el pasado viernes), pero volvemos a un parche. No es la solución. Volvemos a la dispersión. Nuestro objetivo es la Ciudad de la Justicia.
No podemos dejar pasar este tren. Este año, ya se ha tramitado el tema de la edificabilidad del edificio, así que 2023 tiene que ser el año en el que se deje todo preparado y 2024 tiene que ser el año de la primera piedra. Ya no vamos a consentir más retrasos”, apostilla, tras pedir a la Junta que les tenga en cuenta para el proyecto. “Debe contar con todos”, reitera, y eso implica llevar hasta el antiguo depósito de Tabacalera también a la Audiencia provincial. Avisa de que dejarla fuera, como está previsto, “no tiene sentido”, y que la abogacía no puede permitirse más situaciones como las vividas por el mal estado de las sedes judiciales. “Los abogados hemos estado dos meses sin trabajar, sin facturar...”, agrega.
Visibilizar a la mujer abogada
Igual de “
inexplicable” considera el decano de los abogados que a estas alturas en Cádiz no haya un Juzgado de Familia y solo tres Juzgados de lo Social. “Nadie nos escucha”, lamenta sin descartar “pasar a la acción”, mientras también tiene en cartera mantener una reunión a corto plazo con el juez decano al que planteará un “plan de choque” que permita “ponernos al día” tras el retraso que arrastran los asuntos judiciales tras los últimos acontecimientos y al que ahora se suma un nuevo parón con la huelga indefinida de los letrados de la administración de la Justicia. De otro lado, la reivindicación y visibilización de la conciliación familiar y de la “mujer abogada”, que representa el 60% del personal colegiado, serán otros de los pilares de su gestión con programas como el que presentará en breve para el 8-M. Su mandato ya ha comenzado.