Así lo expresó Benedicto XVI al recibir ayer en audiencia a los cerca de 8.000 participantes en el Congreso que se ha celebrado estos días bajo el nombre Testigos digitales. Rostros y lenguajes en la era crossmedia. “Sin temores tenemos que aventurarnos en el mar digital, afrontando la navegación abierta con la misma pasión que desde hace 2.000 años gobierna la barca de la Iglesia”, dijo el Papa a los participantes a la audiencia.
El Papa explicó cómo “los modernos medios de comunicación están entrando desde hace tiempo a formar parte de los instrumentos normales, a través de los que las comunidades eclesiales se expresan con su propio territorio e instaurando, muy a menudo, formas di dialogo a largo alcance”.
Citó como ejemplo algunos medios de comunicación católicos que usan las nuevas tecnologías, como Internet, entre ellos el diario de la Conferencia Episcopal Italia, Avvenire; el canal de televisión TV2000, el circuito radiofónico inBlu o la agencia de prensa SIR.
Pero en su discurso, el Pontífice añadió que la Red, que en un principio tiene una vocación “igualitaria y pluralista”, también “divide”.
El digital, añadió, “separa a los incluidos de los excluidos y va a añadirse a las otras diferencias que ya alejan a las naciones entre ellas y en su interior”. “Aumentan también los peligros del control, del relativismo intelectual y moral, que se reconoce en la flexión del espíritu crítico, en la verdad reducida al juego de los opiniones, y en las múltiples formas de degrado y de humillación de la intimidad de la personas”.
En su discurso, el Papa Benedcito también indicó a los medios de comunicación que “se pueden convertir en factores de humanizaciósobre todo cuando se organizan para y orientados a la luz de una imagen de la persona y del bien común que respete los principios universales”.