Un
violento episodio protagonizado
por dos okupas de una vivienda de la barriada de La Paz y el propietario del inmueble acabó ayer con la detención de los dos primeros como presuntos autores de un delito de ocupación de inmueble y otro de
amenazas graves al dueño de la casa,
al que presuntamente llegaron a apuñalar.
Según confirmaron a VIVA CÁDIZ fuentes de la investigación de esta
intervención conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local, los hechos se produjeron e
n el interior del domicilio, en una primera planta del número 7 de la Avenida de Guadalquivir, a última hora de la tarde, y provocaron un enorme revuelo en la zona.
Allí se concentraron vecinos y viandantes alertados por los gritos de la pelea, en la que también estuvieron presentes dos mujeres que estaban con los dos okupas, pero que salieron huyendo tras lo ocurrido. Aunque hay versiones contrapuestas en las que que ahora la Policía Nacional deberá ahondar en la investigación abierta, al parecer todo comenzó cuando el propietario de este inmueble, en el que supuestamente no residía pero sí estaba arreglando para una hija, fue alertado por sus vecinos de que su casa había sido ocupada la noche antes por dos hombres. En un momento dado incluso los dos detenidos habrían manifestado a los residentes su intención de pagar la comunidad.
Tras ser advertido, el dueño se presentó ayer en su vivienda para echarlos. Al ver que la puerta estaba "bloqueada" y que no le abrían, intentó acceder por el balcón con una escalera que le proporcionaron sus propios vecinos. La reacción de los okupas fue darle golpes e intentar echar las persianas, que acabaron rotas, pero finalmente pudo entrar en su interior.
Comenzó entonces una discusión que fue subiendo de tono y derivó en una violenta agresión en la que uno de ellos llegó a atacarle supuestamente
con un arma blanca, causándole heridas que dejaron sangre por toda la casa, aunque ninguna de gravedad. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de los dos cuerpos de seguridad y sanitarios, que atendieron al propietario in situ, que fue al Hospital Puerta del Mar por su propio pie, abandonándolo la misma noche, con cortes en las manos y magulladoras en la cara. Tras su detención los dos okupas han pasado la noche en los calabozos de la Comisaría, donde anoche les tomaron declaración después de ser atendidos en un centro de salud.