Daniel López Marijuan, portavoz de Ecologistas en Acción, no oculta su sopresa por la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que autoriza la ejecución de la primera fase del dragado de profundización de la canal de navegación del puerto a la cota -15.
La presidenta de la APBC, Teófila Martínez, celebró la decisión porque “es doblemente importante, tanto por la profundización en sí misma, como por permitir avanzar en la construcción de la segunda fase de la Nueva Terminal de Contenedores, que se va a rellenar con material proveniente del dragado”. López Marijuán, sin embargo, lamenta que no se haya tenido en cuenta “el tremendo impacto medioambiental, tal y como advierte, remarca, el informe del Instituto Español de Oceonografía. En este sentido, apunta que el documento advierte que “las acciones de profundización de la canal supone un cambio estructural en el fondo que puede hacer variar la incidencia de las corrientes sobre las zonas litorales y producir cambios morfológicos en las playas más cercanas, Los Toruños o incluso Valdelagrana”. Y advierte de que el recinto de la fase IV de la Nueva Terminal de Contenedores también puede suponer cambios en las corrientes de la zona.
El portavoz de Ecologistas en Acción también se refiere advierte de la turbidez por las operaciones de dragado. El citado análisis del Instituto Español de Oceanografía afirma que el estudio del promotor al respecto adolece falta de rigor de afección sobre la dinámica litoral y podría reducirá el oxígeno disuelto en el mar y atenuará la radiación solar, con la consecuente repercusión en los organismos vivos. La resolución obliga a instalar barreras antiturbidez para aislar la zona de relleno y a establecer controles en las estaciones fijas de acceso al saco interno de la Bahía y del entorno del Bajo de la Cabezuela, pero no es suficiente, según López Marijuán.