Políticos, deportistas, juristas y representantes de diversas organizaciones sociales y culturales unieron ayer sus voces para recordar que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos o que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles o degradantes.
Los ministros de Justicia e Igualdad, Mariano Fernández Bermejo y Bibiana Aído, respectivamente; el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fueron los representantes políticos en un acto organizado por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), con el que se quiso conmemorar este aniversario de la Declaración Universal.
Desde las ONG, Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que en España también se vulneran algunos de estos derechos y propone que el Plan Nacional de Derechos Humanos que el Gobierno quiere aprobar esta semana debe ser mejorado “si quiere ser coherente” con el propósito que persigue.
Plantea que el Parlamento debe vigilar su cumplimiento a través de un informe anual, que debe incluir una mención sobre las víctimas de las torturas en las comisarías españolas y referirse también a los vuelos de la CIA.
Este plan consistirá en un documento que aglutinará todas las medidas existentes en defensa de los derechos humanos, entre ellas la de grabar a los detenidos por terrorismo a los que se aplica el régimen de incomunicación o la prohibición expresa de la incomunicación para los menores.
Un globo dirigible flotó ayer sobre la terraza del Círculo de Bellas Artes para recordar que los derechos humanos están “por encima de todo”. Reporteros sin Fronteras ha denunciado la ineficacia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, integrado por países del mundo “donde más se violan los derechos”.
Desde el Parlamento, a través de una declaración, se reafirmó el compromiso del pueblo español con la letra y el espíritu de la declaración y se reconoce la tarea de todas las personas que trabajan a diario por la defensa de los derechos humanos en el mundo para hacer realidad los grandes objetivos de la Carta de la ONU.
También subraya que todavía no se cumple en muchos países, donde sigue vigente la pena de muerte, se practica la tortura, se discrimina a la mujer o se vulneran derechos como el de expresión o reunión.
Entre los grandes retos en el campo de los derechos humanos, Intermón Oxfam sitúa como prioritaria la lucha contra la pobreza, “que es la negación de los derechos humanos más básicos”, y plantea que avanzar para erradicarla significaría garantía del derecho a la salud, a la educación y a la vida de millones de personas.
“La lucha contra la pobreza necesita una voluntad política decidida, por eso, ahora más que nunca, los países ricos –entre ellos España– deben asumir su responsabilidad sobre el desarrollo global, ya que son los responsables de la actual crisis y, por tanto, deben minimizar sus consecuencias para los más pobres”, recuerda.
Con motivo de esta celebración, Cataluña ha decidido acoger cada año, y durante seis meses, a personas perseguidas por defender los derechos humanos para que éstas puedan denunciar la situación que se vive en sus países.