La propuesta de la comunidad educativa del CEIP Adolfo de Castro de fusionar el centro con el CEIP Fermín Salvochea el próximo curso, ante la falta de solicitudes en el pasado proceso de matriculación, la previsión de la baja de cara al año que viene y el escaso número de alumnos y alumnas actualmente, 33, ha coincidido en el tiempo con la publicación en el Boletín Oficial de a Junta de Andalucía (BOJA) de la supresión de líneas educativas en los colegios gaditanos.
De acuerdo a la Orden de 30 de noviembre de 2023, que vio la luz en el BOJA del jueves 7 de diciembre, Reyes Católicos y Josefina Pascual han sumado una unidad cada uno, en Educación Primaria y Segundo ciclo de Educación Infantil, respectivamente.
Sin embargo, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha suprimido una unidad de Educación Primaria en La Inmaculada, otras dos del mismo nivel el Adolfo de Castro, precisamente, y dos más en el Gadir; y una de Educación Básica Especial de Educación Especial de Apoyo a la Integración en el Carlos III.
Fuentes de Ustea Cádiz lamentan que “la escuela pública gaditana se desangre aula a aula” y advierten de que estos pasos atrás condicionarán la matriculación del próximo curso, dado que, una vez suprimidas, difícilmente se recuperan las unidades.
Por ello, encienden todas las alarmas con respecto al Carlos III, Inmaculada y Gadir porque temen que sigan los pasos del Adolfo de Castro.
Las mismas fuentes consultadas consideran que, en el caso del centro de referencia de Puntales y Cerro del Moro, “la Junta de Andalucía lo ha dejado morir porque no lo ha mimado, pese a que el colegio es referente en prácticas educativas con numerosos premios de ámbito autonómico y nacional”.
Sin embargo, remarcan, la Consejería privilegia la educación concertada. Como ejemplo recuerdan que el Tierno Galván recibió 22 solicitudes de ingreso para este curso, las mismas que Las Salesianas; sin embargo, el primer centro perdió una unidad y el segundo, gestionado de forma privada, mantuvo dos.
“Ni es por la demanda ni es por el descenso de la natalidad, es una cuestión de blindaje de los conciertos en detrimento de la escuela pública”, denuncian.
Por ello, renuevan su compromiso para movilizarse ante la política del Gobierno de Juanma Moreno y reclaman una planificación a medio y largo plazo a favor de los centros dependientes directamente de la Administración autonómica.
“Si hay estimaciones del número de niños y niñas que entrarán en colegio dentro de tres años, no se puede recortar plazas en los centros públicos, sino revisar a la baja los conciertos”, plantean.
