Se trata de la primera intervención quirúrgica de este tipo realizada en este país, ya que existen antecedentes, pero en cirugías de cambio de sexo o no completas -sin prótesis-, en caso de mutilación por motivos diversos.
El carcinoma de pene requiere siempre de cirugía que, dependiendo del tamaño y agresividad de la lesión, se
realiza con amputación parcial o total, ha informado hoy la Comunidad de Madrid.
Las funciones sexuales y miccionales se ven afectadas en casi todos los casos y, además, este tipo de tratamientos son muy mutilantes para el paciente, quien “lo vive con depresión, desesperanza e incluso ideas de suicidio”.