La plataforma ciudadana en contra de que el solar municipal del Campo de las Balas sea vendido por el Ayuntamiento de Cádiz a una cadena hotelera ha organizado una ruta histórica y cultural reivindicativa el viernes 21 de junio a partir de las 19.30 horas.
“Partirá desde la estatua de Carlos Edmundo de Ory, en la Alameda, discurrirá por este emblemático jardín histórico, continuará por el Paseo de Carlos III y se adentrará o rodeará el Parque Genovés, para terminar en el mismo Campo de las Balas”, explica en conversación telefónica el historiador Salvador Santos, que ha aceptado la propuesta de la AVV Cádiz Centro por su lucha en defensa del suelo público.
El espacio, explica, “tiene valor patrimonial e histórico de importancia, así como paisajístico”, como el entorno, añade, tanto por el recinto amurallado, como por la cercanía del Castillo de Santa Catalina o la Punta del Nao.
Además, esgrime la normativa, que impide la construcción a 50 metros del litoral y estos bienes protegidos. “Si mira Google Maps y calculas, el hotel va a quedar muy chiquitito”, ironiza.
En cualquier caso, augura el hallazgo de restos fenicios y romanos en cuanto comiencen las obras.
Santos es partidario de que el Ayuntamiento recule. En este sentido, recuerda que “no protestamos porque gobierne Bruno García”, dado que el anterior equipo de Gobierno, con Martín Vila al frente de Urbanismo, tenía los mismos planes. “Esto va de quillo, vale ya, que nos encontramos con la última joyita de Cádiz”, resume, al tiempo que alerta de la presión hotelera y el modelo de actividad en la ciudad.
El historiador prefiere antes cualquier opción de las planteadas por el movimiento que, en redes sociales, se ha popularizado con el hastag #ElCampoDeLasBalasNoSeVende: un espacio cultural e interpretación del espacio fortificado perteneciente al conjunto amurallado de la ciudad, con una magnífica vista a La Caleta y el Castillo de Santa Catalina, vinculado a una ruta cultural; integrar el espacio en una zona verde que lleve, igualmente, a recuperar la Pérgola de Santa Bárbara como jardín vertical e integrada en el Parque Genovés o la ampliación del mismo a través del Paseo de Santa Bárbara; destinar el terreno a la creación de una plaza que mire al mar y a la parte norte de La Caleta, donde podrían celebrarse actividades culturales; o un complejo deportivo.
Finalmente, considera que esta ruta reivindicativa no solo debe servir para que las adminsitraciones tomen nota, sino también para que los gaditanos tomen conciencia de lo que está en juego.