Así lo anunciaron ayer varias organizaciones promotoras de la objeción de conciencia a propósito de la decisión que el Tribunal Supremo (TS) tome el día 26 próximo .
El TS fallará sobre los recursos de casación presentados, respectivamente, a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que reconoció el derecho de objeción de unos padres para que su hijo quedase exento de cursar la materia y tres del de Asturias que lo desestimaron.
“Tenemos una absoluta confianza en lo que pueda dictar el Tribunal Supremo y esperamos con ansia ese pronunciamiento, que estamos seguros de que va a ser comprometido con la libertad y los derechos constitucionales como los que nosotros defendemos”, indicó en rueda de prensa el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco.
Si la sentencia no fuera satisfactoria, precisó Blanco, los objetores presentarían “incidente de nulidad” ante el propio Supremo, y posteriormente recurrirían al Constitucional si no se les diese la razón.
Benigno Blanco aseguró que será la primera vez que el TS va “unificar y establecer doctrina” jurídica sobre si existe o no un derecho de los padres a ejercer la objeción de conciencia para defender su derecho constitucional a la libertad ideológica y religiosa y a educar a los hijos conforme a sus convicciones.