Una delegación estudiantil de la Universidad de Cádiz (UCA), constituida por 17 alumnos del grado, las licenciaturas y posgrado en Historia, ha desarrollado por primera vez sus prácticas en la excavación de Armerina, dirigida por la Universidad de Sapienza de Roma y situada en la Villa Romana del Casale de Piazza Armerina en Sicilia. Bajo la coordinación de la doctoranda de la UCA, Lourdes Girón, han colaborado durante esta campaña arqueológica a lo largo de dos turnos de tres semanas en los meses de agosto y septiembre.
Se trata, según ha informado la universidad gaditana en un comunicado, de una experiencia piloto compartida con estudiantes de otras universidades españolas como Sevilla, Madrid y Tarragona, además de italianas, que se está intentando consolidar --a través de un convenio de colaboración-- para campañas futuras a través de un acuerdo Erasmus Prácticas con la Universidad de Sapienza; y que podrá incluir otros yacimientos en los que esta institución académica trabaje en Italia, dando de esta forma carácter permanente y sustento económico a la actividad. Este año se ha desarrollado con el apoyo del vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional de la UCA.
Dichas prácticas tienen como objetivos conocer las diversas formas de documentación arqueológica tanto en el trabajo de campo como en el laboratorio, identificar las unidades estratigráficas y proceder al levantamiento de los estratos, conocer la importancia de la conservación de estructuras e identificar actividades humanas que se hayan podido desarrollar en un yacimiento arqueológico.
Las tareas de la delegación de la UCA contemplaron la excavación, registro y documentación de diferentes unidades arqueológicas; el estudio y análisis de diferentes sistemas de registro arqueológico, el análisis de las técnicas de protección y conservación de los materiales (cerámicas, metales, materiales orgánicos) y trabajos de organización y clasificación de materiales, dibujo de material arqueológico, etcétera.
De gran actividad y riqueza arqueológica, durante su estancia colaboraron en el hallazgo de pavimentos, cerámicas; monedas y una inscripción en un mosaico "muy importante" para averiguar más sobre el propietario de la villa que aún se desconoce, aunque hay una hipótesis de que era un militar retirado acaudalado.