El número de vehículos abandonados en las calles de las dos principales localidades de la provincia gaditana, Cádiz y Jerez de la Frontera, ha disminuido en ambos casos en relación a los registrados el pasado año 2011, motivado, principalmente, por las ofertas que se realizan desde los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV) para la retirada de los vehículos de la vía y su posterior destrucción como residuo urbano, ofreciendo cantidades al propietario que pueden oscilar entre los 30 y los 100 euros, encargándose la misma empresa de toda la tramitación legal para su baja.
Según las estadísticas oficiales, en las calles de la capital gaditana se han retirado hasta la fecha 462 vehículos, frente a los 644 del pasado año. La mayoría han sido ciclomotores (349), seguido de los turismos (107) y, por último, furgonetas o camiones (siete). En Cádiz, el mayor repunte de abandonos se produjo en 2010, con un total de 761 vehículos, la mayoría de ellos también ciclomotores (556).
Un vehículo se presumirá abandonado en dos supuestos: cuando transcurran más de dos meses desde que el vehículo haya sido depositado tras su retirada de la vía pública por la autoridad competente y no haya sido retirado por su titular del depósito municipal; o cuando permanezca estacionado por un período superior a un mes en el mismo lugar y presente desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o carezca de placas de matriculación. En ambos casos, cuando el vehículo presuntamente abandonado cuente con elementos de identificación, se requerirá al titular la subsanación de los supuestos que ha llevado a suponer dicha situación.
Conforme a la normativa vigente, los vehículos considerados abandonados tienen la categoría de residuos y compete al Ayuntamiento su recogida.