El Rey ha urgido a sus socios iberoamericanos en el arranque de la Cumbre que se celebrará hasta el sábado en Cádiz a que hablen "con una sola voz" en el escenario internacional porque será así como podrán hacer valer su peso en el mundo.
"En este mundo interdependiente tenemos que estar preparados para hacernos oír con una sola voz, una voz que sea reconocible por todos y que nos permita hacer valer el peso que nuestra Comunidad debe tener", ha subrayado Don Juan Carlos en la inauguración de la XXII Cumbre Iberoamericana que reúne a los países de América Latina, con España, Portugal y Andorra.
"Necesitamos más Iberoamérica", ha manifestado de manera rotunda el jefe del Estado, que ha animado al resto de sus colegas de la región a concertarse y conocerse "más y mejor", y a "seguir explorando y poniendo en práctica nuevas formas de trabajo conjunto, profundizando" en la cooperación y "escuchando" a los ciudadanos.
El Rey ha elogiado la labor que diputados españoles y americanos llevaron a cabo hace 200 años en esta misma ciudad de Cádiz donde se debatió y promulgó la Constitución de 1812, una hazaña que ha puesto como ejemplo de lo que los ciudadanos de un lado y otro del Océano Atlántico pueden hacer "trabajando y soñando juntos".
Entre los retos que tiene por delante la región, Don Juan Carlos se ha referido a la necesidad de "llevar más Europa a Iberoamérica y más Iberoamérica a Europa".
Antes que el Rey ha intervenido el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, quien ha querido enviar un recuerdo a los "hermanos de Cuba, Guatemala y Haití" afectados por recientes catástrofes naturales.
Iglesias también se ha remontado a 1812 para hacer un paralelismo entre aquella reunión entre españoles y americanos, y la que hoy celebran sus sucesores congregados en torno a la actual Comunidad Iberoamericana de Naciones.
En 1812, ha señalado, los diputados que debatieron 'La Pepa' se reunieron "con la convicción de que trabajaban por un mundo en cambio". Hoy los líderes iberoamericanos se reúnen en Cádiz "con una convicción similar", en opinión de Iglesias, pues el mundo está cambiando y "reclama liderazgos inspirados para sentar las bases de un nuevo orden internacional".
El secretario general iberoamericano ha subrayado en su discurso que España y Portugal, golpeadas en la actualidad con virulencia por la crisis, pueden extraer lecciones de las dos décadas de crisis y ajuste que padeció Latinoamérica.
En aquellas fechas, ha continuado, los latinoamericanos comprendieron que aunque las reformas y los ajustes eran necesarios para superar políticas de excesos, una austeridad "postergada en el tiempo no contribuye a la recuperación de la confianza necesaria para recomponer la actividad económica".
La crisis que afecta en especial a las economías de la 'zona euro' y las recetas adecuadas para hacer frente a esta situación, que repercute en el resto de economías del mundo, será uno de los temas centrales que discutirán los líderes iberoamericanos en los debates que desarrollarán mañana.
En base a los debates previos que han mantenido hoy los ministros de Exteriores, se espera que los líderes iberoamericanos subrayen en la declaración final de la cumbre que la fórmula de salida de esa crisis debe pasar por una "austeridad necesaria", pero combinada con políticas de estímulo del "crecimiento" porque por sí sola "no es suficiente".