El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, ha asegurado hoy que auditan los comedores escolares de forma aleatoria para asegurar la calidad de los alimentos que se sirven en ellos.
López Gil y la delegada provincial de Educación, Cristina Saucedo, han afirmado en rueda de prensa que estudiarán la calidad de los alimentos ante la protesta de padres de varios centros tras la huelga iniciada ayer por los trabajadores de Brassica Group y que ha dejado sin comedor a más de 5.000 alumnos de la provincia gaditana.
"No vamos a permitir una falta de calidad en los alimentos que se sirven a los alumnos", ha asegurado López Gil, quien ha informado también del comunicado emitido por la Consejería de Educación en el que se anuncia el inicio del expediente de resolución de contrato a la empresa Brassica Group ante los reiterados incumplimientos en los que, según la Junta, ha incurrido en la prestación del servicio de comedor escolar en colegios públicos andaluces.
Al mismo tiempo, ha asegurado que se ha iniciado el procedimiento para la contratación de una nueva empresa que garantice la prestación del servicio con las condiciones de calidad exigidas y que asuma a los monitores que trabajan actualmente en los comedores.
La delegada de Educación, Cristina Saucedo, espera que la nueva empresa pueda hacerse cargo del comedor "lo antes posible", ya que se trata de un proceso sin publicidad, un elemento que "acorta los plazos", por lo que la intención es los comedores vuelvan a estar funcionando con normalidad a la mayor brevedad posible.
Más de 5.000 escolares de Cádiz no tienen desde ayer servicio de comedor por la huelga de transportistas de Brassica, concesionaria del servicio de 55 centros de la provincia, en protesta por el impago de las tres últimas nóminas.
A esta protesta de los transportistas se sumarán a partir del próximo viernes los 350 trabajadores de comedores que Brassica gestiona en Cádiz.
La Consejería de Educación ha reiterado en un comunicado que no mantiene deuda alguna con Brassica Group y que todas las facturas están al corriente de pago por parte del Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos.
Por ese motivo, la Consejería de Educación ha vuelto a instar a la empresa a que proceda a regularizar los pagos de las nóminas pendientes con sus trabajadores.
Por su parte, el vicepresidente primero del Parlamento de Andalucía, Ignacio García, ha lamentado hoy la situación creada en los comedores escolares gestionados por el grupo Brassica y ha considerado injusto que la empresa "haga recaer su mala gestión sobre los trabajadores, a los que adeuda ya el importe correspondiente a cuatro nóminas".
La Consejería de Educación tiene en funcionamiento más de 1.500 comedores escolares en Andalucía y son unas cuarenta las empresas que prestan este servicio que, salvo el conflicto generado por la empresa Brassica, está funcionando con normalidad en el conjunto del territorio, atendiendo a unos 115.000 escolares.