La derrota contra el Sevilla Atlético cortó de raíz la reacción amarilla, que encadenaba tres partidos convictoria. Cuando los amarillos lo tenían todo a favor dejaron escapar tres puntos de oro que habrían situado al equipo a cinco del ascenso y a seis del descenso. Esta dura derrota concede aún más importancia si cabe al encuentro previsto para este domingo, que medirá a los amarillos y a los murcianos del UCAM a partir de las 17.00 horas en el estadio Ramón de Carranza.
En la ida, los amarillos sólo pudieron empatar y ahora Agné espera “un partido muy duro”, pese a que se trate del penúltimo clasificado. Ese respeto se basa en que los murcianos empezaron la temporada fatal, pero “con este entrenador tienen números de playoff o cercanos a ello”, argumenta el entrenador gaditano, para quien el UCAM “es un equipo que presiona mucho, es muy agresivo y que en la segunda vuelta es un equipo que está en un nivel de forma alto”. “Por lo que les he visto, es el equipo que mejor presiona del grupo, compite muy bien; tiene defectos, está claro, pero tiene una capacidad de esfuerzo alto y se ve la mano de la entrenador porque lo hacen organizados y con sentido”, advierte el zaragozano.
En el equipo titular que presente habrá novedades. Albentosa recuperará su sitio en el centro de la zaga, tan criticada la pasada semana por su endeble actuación en Sevilla. Además, Fall y Juan Villar también tienen opciones de recuperar su sitio tras cumplir un encuentro de sanción. Y otro futbolista con serias opciones de jugar de entrada es Jorge Luque, precisamente en lucha por un puesto con Fall, ya que a día de hoy Granell parece intocable.
La prioridad absoluta es “conseguir los tres puntos, algo que en estos momentos es lo más necesario si miramos la clasificación”, por ello el equipo se ha preparado a conciencia incluyendo sesiones a puerta cerrada para no dar ninguna pista al rival y aislar al equipo de todas las distracciones externas.