El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Buenaventura Coroleu presentó ayer en una rueda de prensa los últimos datos recogidos por la organización en un registro en el que han participado voluntariamente 130 centros que realizan estas técnicas.
En 2006 se produjeron en este país más de 30.000 ciclos de inseminación artificial y más de 50.000 fecundaciones in vitro y microinyección espermática.
El dos por ciento de los nacimientos registrados en España durante ese año se debieron a estas técnicas, mientras que en 2005 el porcentaje fue del 1,6%.
El doctor destacó que en España las tasas de embarazos logrados están muy por encima de la media europea, con un 39%, frente al 30% de la Unión Europea.
El 80% de las pacientes que siguen un tratamiento in vitro tienen un edad comprendida entre treinta y cuarenta años, y el 55,7% de las receptoras de ovocitos superan los cuarenta.
En cuanto a las causas de esterilidad más frecuentes, el factor masculino estuvo presente en el 32,7% de los casos, el femenino es responsable del 26,4% mientras que las causas mixtas han estado presentes en el 23,3%.
José Antonio Castilla, coordinador del registro, ha destacado que la tasa de gestaciones únicas ha aumentado paulatinamente en detrimento de los embarazos múltiples de los últimos años.
El experto resaltó que se ha observado una tendencia a disminuir el número de embriones transferidos, logrando por cuarto año seguido que las trasferencias de dos superen a las de tres.
En cuanto a los partos, más del 75% han sido únicos, los dobles siguen descendiendo del 30% en 2005 al 21,9 en 2006 y los triples representan cifras mínimas –1,7%–. El número de abortos se aproxima al 17%.
A pesar del descenso de partos múltiples, los porcentajes del registro español son superiores a la media europea, un 24% frente a un 20% aproximadamente.
“Si queremos seguir bajando la tasa de embarazo múltiple ya no debemos transferir dos embriones, sino que debemos empezar a transferir un solo embrión”, subrayó Coroleu, quien recordó que así se hace en países como Suecia, Finlandia o Bélgica.
Castilla animó a los centros de reproducción asistida a que opten por implantar un solo embrión –actualmente en el 60% de las trasferencias se usan dos–, por ser mejor para la salud de la madre, reducir la morbilidad de los neonatos y conllevar un coste menor que un embarazo múltiple.
Sin embargo, los expertos han coincidido en que no es viable el imponer por ley la implantación de un solo embrión, dado que el 80% de las clínicas que realizan estas técnicas son privadas.
Por su parte, el director general de Terapias Avanzadas y Trasplantes, Augusto Silva, anunció que a finales de este año se pondrán en marcha los registros nacionales de centros y actividades asociadas a reproducción humana asistida, una de las principales demandas de información de ciudadanos y profesionales.
El registro incluirá una detallada información sobre las técnicas asociadas a Reproducción Asistida que se efectúan en cada uno de los centros, así como su eficacia y porcentaje de éxito.
Silva avanzó además que el departamento que dirige Bernat Soria espera finalizar en 2010 el registro de donantes de gametos, que requerirá un desarrollo informático que garantice la confidencialidad junto con la colaboración de las comunidades.