Ganar el próximo domingo al Lucena sería un paso que prácticamente dejaría atada la permanencia del Cádiz CF en Segunda División B. De hecho, matemáticamente podría evitarse el descenso directo ya esta misma jornada, siempre según el resultado que consiga el Loja CD.
Ahora mismo es el equipo granadino el que ocupa la primera plaza de descenso directo, situada a ocho puntos de los amarillos con sólo doce en juego. Por ello, un triunfo cadista y un pinchazo del Loja CD, que visita al Albacete, dejaría dicha plaza a diez puntos si el Loja empata o a once si pierde, ya con sólo nueve en juego.
Lo que no podrá evitarse esta semana de forma matemática es la plaza que obliga a disputar una promoción por la permanencia, ya que el Villanovense, que recibirá al Cartagena, se encuentra a sólo cuatro puntos de los gaditanos, cinco en realidad porque los de Agné tiene a favor la diferencia de goles.
Con estos números, una victoria cadista ante el Lucena se convertiría en un paso casi definitivo para no sufrir en las tres últimas jornadas, que llevarán a los amarillos a Jaén y Sanlúcar para terminar la temporada recibiendo al filial del Almería.
“Sabíamos que teníamos que afrontar este partido desde la serenidad y responsabilidad y tras el primer gol el partido se puso muy bien”, explica el entrenador cadista sobre el triunfo de los suyos en la visita a la UD Melilla. En tierras norteafricanas los gaditanos protagonizaron un partido casi perfecto, pasándolo mal sólo en los últimos minutos de la primera mitad, tal y como reconocía el propio entrenador. “El equipo dio la cara en un momento difícil, por lo que estoy orgulloso de todos mis jugadores”, afirma el zaragozano Raúl Agné.
