En silencio, portando pancartas, vestidos con ropa negra y careta blanca, un numeroso grupo de personas participó ayer en la Plaza de las Flores en el ‘flashmob’ de la campaña Nadie sin Hogar organizada por Cáritas Diocesana de Cádiz, y que este año ha centrado su reivindicación en el derecho al acceso a la sanidad. En las pancartas se podían leer frases tan profundas como ‘Que haya personas sin acceso a la salud debería dolernos a todos’ o ‘El alta médica es una mala noticia si vives en la calle’.
Este acto, que se ha realizado de forma conjunta en más de 70 ciudades, “es un acto de denuncia para hacer visible hoy a las personas que pasan desapercibidos normalmente, como aquellas personas que están en la calle, personas sin hogar, que viven en la calle, y ahora cuando entra el frío nos da un poco más de cosa pero están a lo largo de todo el año”, tal y como explicó Alfonso Gutiérrez, delegado episcopal de Cáritas Diocesana, quien añadió que “este año queremos focalizar este acto en las dificultades que tienen para acceder a una atención primaria, hospitalaria o una atención especializada, sobre todo por la falta de una tarjeta sanitaria”. No en balde el lema este año es Nadie sin hogar, nadie sin salud.
“La crisis afecta a todos, pero sobre todo a los más vulnerables. En estos momentos, con los recortes sociales, su vulnerabilidad es mucho mayor. No pueden hacer gastos en medicamentos o tienen más dificultades para acceder a un ducha o simplemente a ropa limpia”, indicó.
En la ciudad de Cádiz actualmente hay unas 130 personas, según se dedujo tras una jornada de trabajo llevada a cabo por Cáritas en una noche cualquiera, pero ahora se está realizando un estudio más completo desde Cáritas Diocesana de Cádiz para conocer sus necesidades y así poder ayudar de forma más eficiente.