Los días corren en contra de los hermanos de la Hermandad de Expiración, que se han visto obligados a desalojar a toda prisa sus pertenencias de la Parroquia Castrense ante el anuncio del Ministerio de Defensa de que el edicio quedará clausurado sine die desde el 11 de abril, apenas una semana antes de su salida procesional, por problemas de seguridad.
La junta de gobierno se reunió ayer para decidir si se efectuará o no la salida y desde donde. En este sentido, el hermano mayor de la corporación del Viernes Santo, Vicente Rodríguez, aseguró VIVA CÁDIZ, que la decisión está tomada y que sólo están dispuestos a realizar la salida si es desde este templo.
Rodríguez se mostró rotundo en este aspecto: “Nos ha costado mucho que la Castrense sea nuestra sede canónica y ahora que llegan los momentos malos no podemos desistir. Vamos a luchar por la que es nuestra casa hasta el final”.
Quiere decirse con esto que la junta de gobierno no puede garantizar por ahora que se vaya a realizar la estación de penitencia. Esa cuestión se irá dilucidando con el paso de los días, una vez que se compruebe que se pueden salvar todos los escollos, “que van a ser muchos, porque cada día nos enteramos de algo nuevo”, aseveraba un angustiado hermano mayor.
Vicente Rodríguez agradeció a todas las hermandades el apoyo que han brindado a su cofradía, así como al Cabildo Catedral “que nos ha abierto las puertas de la Seo para salir desde allí”.
Habrá que seguir atentos con lo que ocurre con Expiración.