Salió elegido por los militantes y simpatizantes de UPyD el pasado 29 de noviembre, con el 63% de los votos, para que sea él el candidato de la formación a la Alcaldía de la ciudad. Un gaditano que se define como trabajador y no como político. Su objetivo es llegar a la Alcaldía para apostar por un modelo de ciudad distinto, donde la juventud sea el principal activo, priorizando para ello una serie de políticas encaminadas a lograr el retorno de los gaditanos que se han marchado para buscarse la vida fuera.
—¿Cuál es su balance del proceso de Primarias que acaban de celebrar?
—Ha sido muy emocionante y muy cansino a la hora de trabajar porque no las teníamos todas con nosotros, ya que hay dos sectores muy definidos sobre cómo llevar el partido para adelante. Finalmente conseguimos el 63% de los votos y ahora toca trabajar todos a una y remar en la misma dirección para entrar en el Ayuntamiento de Cádiz.
—¿Cuál es vuestro pronóstico para las próximas elecciones municipales?
—Aunque vamos a ir a por todas y nuestro objetivo es la Alcaldía, lo ideal por lo menos sería conseguir tres o cuatro concejales para que pudiésemos hacer una labor fiscalizadora del equipo de Gobierno. De esta manera por fin podríamos hacer la política que promueve UPyD, basada en la buena gestión, la honradez y en poner por delante siempre los intereses de los gaditanos, con independencia de donde vengan las propuestas. Parece una obviedad, pero tristemente no siempre se practica, sólo hay que ver un Pleno para darse cuenta. La verdad es que cada vez estamos percibiendo más apoyo hacia nuestra formación.
—UPyD es un partido de centro que puede optar a conseguir el voto de los que no quieren dar su confianza al PP pero tampoco quieren votar a la izquierda...
—UPyD es un partido transversal. Si tuviésemos que traducir nuestra posición política en el lenguaje coloquial podríamos definirnos como una formación de centro-izquierda. En cualquier caso, nosotros en lo que confiamos es en la buena gestión, da igual que sea de izquierda o de derecha. Si un partido trae una buena propuesta, que sea beneficiosa para la ciudad, la vamos a apoyar.
—IU ya ha anunciado que no descarta presentarse dentro de una única candidatura de izquierdas con el objetivo de hacer un frente común al PP, ¿UPyD con quién estará dispuesta a partar?
—Por su naturaleza política no se cierra al pacto con ningún partido. Eso sí, en todo caso serían pactos puntuales, y no rígidos. Serían acuerdos sobre gestión y sobre programas. Cuando estemos dentro del Ayuntamiento tendremos que ver los programas de los demás y en función de ellos empezaríamos a plantearnos los posibles acuerdos. En principio, parece que por nuestra naturaleza es más probable que podamos lograr un mayor entendimiento con la izquierda, pero tampoco descartamos un pacto con el PP siempre que haya un entendimiento a nivel de programas.
—¿Cuáles van a ser las principales líneas de su programa electoral?
—Nuestra principal propuesta es el empleo, la promoción de la ciudad y el rejuvenecimiento de la misma. Cádiz no puede seguir así porque se va a convertir en un bonito geriátrico donde las personas mayores viven muy bien. Hay que poner en marcha iniciativas para recuperar a los gaditanos que han tenido que emigrar. Eso pasa necesariamente por un plan de empleo, por una reducción de la presión fiscal, y por la atracción de empresas. A día de hoy la ciudad no se está explotando turísticamente y muestra de ello es que toda la promoción que se hace es de Cortadura para adentro. Creemos que se le puede sacar mucho más rendimiento al Carnaval y al patrimonio eclesiástico de la ciudad por poner sólo unos ejemplos.
—¿Ha pensado ya en las personas que lo van a acompañan en la candidatura?
—Ahora mismo estamos estructurando el trabajo de los próximos cinco meses. Evidentemente, en mi lista van a ir personas que llevan muchos años trabajando para UPyD. No vamos a meter a nadie que a priori no demuestra que es de UPyD en su comportamiento habitual. Queremos a gente que crea en las ideas que promueve el partido y que además lo demuestre con su comportamiento. Gente coherente.
—Usted es hostelero, ¿qué se puede hacer desde el Ayuntamiento para ayudar a este sector en Cádiz?
—Llevo poquito tiempo dedicándome a la hostelería, ya que me tuve que reinventar cuando me quedé en el paro después de estar trabajando durante 20 años en una empresa del sector químico. Para mí es un mundo novedoso pero ya he podido comprobar que es necesario bajar la presión fiscal para ayudar a la contratación. El pequeño empresario está en un limbo en el que tiene que decidir entre comerse el trabajo sólo hasta explotar, o arriesgar a expandirse y perderlo todo. El margen de riesgo y de error es muy pequeño y la prueba es lo poco que duran los comercios que están abriendo. El Ayuntamiento en este aspecto está muy deshumanizado, porque va a cumplir la norma a rajatabla pero se olvida de que un comercio tradicional no se puede comparar con una franquicia. La vara de medir es la misma para todos y no estamos en igualdad de condiciones, eso es importante tenerlo en cuenta.
—¿Hay mucho control policial en su sector?
—Será que yo soy bueno pero a mí de momento no me han sancionado, entre otras cosas porque no me arriesgo, no me excedo, y me ajusto a lo que tengo. Lo que sí es cierto es que la noche gaditana ha muerto. Yo no la trabajo pero me consta que es así y hay que atajarlo ya.
—¿Cómo va a ser la campaña electoral de UPyD?
—Estamos trabajando en ello y sobre todo va a ser una campaña basada en la honestidad. No vamos a presentar un programa para vender humo. El ciudadano se merece que le seamos francos. UPyD quiere poner en valor lo que tiene Cádiz. Activos que están ahí y que no están explotados. Esas cosas no suponen tanto dinero y pueden hacer mucho bien. Las tenemos al alcance de la mano, como las cuevas de María Moco, los baluartes, el Carnaval, el arte sacro, ect. Las prioridades de este Ayuntamiento han sido apuntalar la imagen de un Cádiz idílico a base de propaganda. Nos han llenado la cabeza de frases que son fictícias, pero claro, una mentira repetida mil veces se convierte en verdad y el ciudadano menos informado se lo cree y no mira nada más.
—Los trabajadores de la Escuela de Hostelería de la Junta de Andalucía se encerraron esta semana para exigir el pago de las siete nóminas que se les adeudan. Una ciudad que aspira a ofrecer una oferta turística de primer nivel no se puede permitir esta situación, ni que esta Escuela no tenga alumnos actualmente a los que formar?
—Sí pero después se produce una paradoja y es que esos profesionales que se forman en la Escuela salen de Cádiz porque lo que ofrece el turismo gaditano es el camarero de bandeja y de café. Es decir, estamos creando profesionales para un nivel turístico que Cádiz no ofrece. En cualquier caso, se ha percibido en este caso una falta de sensibilidad y comprensión total por parte de la Junta de Andalucía. Y el problema radica en que la mayoría de nuestros políticos no saben lo que estar en el paro o trabajar sin cobrar. Ésa es la ventaja de mi partido, porque nos nutrimos de gente normal, de todas las capas sociales, edades y profesiones. Eso nos hace tener la visión de calle que es fundamental para poder realizar la gestión que los ciudadanos demandan.