El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la concejala de Asuntos Sociales, Ana Fernández, ha adquirido el compromiso con dos gaditanos para solucionarles los problemas de vivienda que tienen.
El primer caso es el de Elisa Reyes, que se reunió también con el alcalde de la ciudad, José María González, y que lleva alojada en una pensión desde el pasado viernes, teniendo como plazo el día de hoy. Finalmente ese plazo se ha alargado, puesto que esta gaditana de 50 años parece haber encontrado una vivienda para alquilar en el barrio de La Viña. Desde el Consistorio “se han comprometido a ponerse en contacto con el propietario de la vivienda para que no me pongan problemas a la hora de alquilarla”.
Mientras tanto, mientras se agiliza la tramitación a través de la delegación de Asuntos Sociales, Elisa Reyes permanecerá alojada en la pensión, según le ha indicado la concejala de Asuntos Sociales.
Elisa Reyes es gaditana, madre de cuatro hijos, separada que ha estado viviendo varios años en Castellón y hace unos meses volvió a Cádiz “con muchísima ilusión”, pero su vida se vio afectada por la falta de trabajo y por ende de vivienda. En un primer momento fue alojada por una pariente, pero por problemas en el núcleo familiar, tuvo que abandonar dicha casa.
Reyes ha dado todos los pasos que se le han indicado desde Servicios Sociales para optar a las ayudas al alquiler, a la vez que solicitaba un alojamiento temporal mientras encontraba la vivienda.
Familia de Villegas
Otro caso que atendían también hoy el alcalde y la concejala de Asuntos Sociales era el de José Manuel Lebrón Villegas. Lebrón no era usuario de los servicios sociales, según indican fuentes municipales, pero ya ha iniciado los trámites para serlo.
Este hombre de 46 años vive solo y a partir del próximo domingo tiene que abandonar la casa que tiene alquilada en la calle Cruz Roja.
Este gaditano no ha podido optar a ninguna de las ayudas que pone a disposición el Ayuntamiento porque no podía empadronarse por distintos motivos. Tiene un 36 por ciento de discapacidad porque está sordo del oido izquiero y se apostó ayer en la puerta del Ayuntamiento para pedir alguna alternativa a su situación.
“Ya no tengo más dinero para pagar el alquiler”, pero la concejala de Asuntos Sociales, Ana Fernández, “se ha comprometido conmigo que va a intentar solucionar el tema”. Sólo tiene tres días para tener una alternativa que le permita no tener que quedarse en la calle. Por su parte, el alcalde le emplazó a la Oficina Antidesahucios de las Bóvedas de Santa Elena.