Tanto Autonomía Obrera como el representante del comité de empresa, Sergio Cañero, corroboraban la situación denunciada públicamente por una familia usuaria del hospital Puerta del Mar en relación a la limpieza del citado centro hospitalario.
Los hechos se remontan, según el sindicato, a junio de 2015, cuando el SAS convocaba el concurso de la limpieza de todos los hospitales y centros de salud de la provincia. Un concurso que ganó la UTE compuesta por ISS, Eulen y Ferroser. A juicio del sindicato, “la convocatoria fue muy a la baja, a sabiendas de los recortes de personal de limpieza que supondría para los centros”. Es un ejemplo de “mala política empresarial, política de ahorro”.
Las denuncias sindicales se vienen realizando desde que salió el concurso, que supuso un 20 por ciento de recortes, y eso “provoca una situación insostenible, y por algún lado tenía que dar la cara”.
Contrataciones
En todos los hospitales de la provincia ocurre lo mismo. “Fueron subrogados 162 trabajadores y en estos momentos fijos hay 106, y presenciales, muchos menos por bajas, permisos o vacaciones”.
Según el portavoz del comité de empresa, “se eliminaron contratos y el compromiso que tienen son contrataciones mínimas”. Esto conlleva a que por la mañana haya en el hospital entre 28 y 30 personas para las doce plantas del hospital. Se supone que por cada control debería haber “una persona dedicada a las labores de limpieza y que no salga de ese sitio, para evitar la contaminación cruzada, pero ese concepto ya ni existe, se trasladan los carros de un sitio a otro porque no hay materiales, y da igual si antes se ha limpiado en trauma o en oncología”.
Hay ocasiones, según denuncia el sindicato, donde se limpian “las habitaciones día sí y día no” . Como ejemplo de esta situación caótica, puso la planta cinco donde hay siete controles, debería haber seis-siete personas para desempeñar las labores de limpieza, y sólo hay dos trabajadores.
Además, los fines de semana se agrava la situación con una plantilla de 42 personas. En ocho meses se “han perdido 60 puestos de trabajo”.
La semana pasada, explicaron los representantes sindicales, se vivía un episodio dantesco ya que se estropeó la compactadora de basura el domingo por la tarde y no se arregló hasta el martes por la mañana. “La basura se metió en los armarios, estuvo almacenada toda la tarde hasta las siete de la mañana del lunes que entraba el nuevo turno y podía sacarla a la calle”.