El pasado 29 de abril el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz arrancaba con la reivindicación de un grupo de mujeres víctimas de violencia de género que reclamaba mayor atención por parte de todas las administraciones. En ese momento, el alcalde José María González se ausentó del Pleno y las atendió en su despacho. Dijo que se “convertiría en nuestra voz, que nos atendería esa semana o la siguiente y aún estamos esperando”, afirma una portavoz del colectivo.
Ni el alcalde ni la concejala de Asuntos Sociales han dado señales de vidaTanto es así que han vuelto a presentar una solicitud para entrevistarse con el alcalde a través del registro municipal, según la portavoz de estas mujeres. “Nadie nos ha llamado, de Alcaldía nos derivan a la Fundación de la Mujer. Hemos tenido reunión con Pilar Tubío, que es la única que se ha dignado a atendernos, porque ni el alcalde ni la concejala Ana Fernández han dado señales de vida”.
Estas mujeres se sienten “desamparadas porque la misma Tubío nos dice que no nos puede ayudar, avisa a Ana Camelo y ésta nos contesta que ‘no somos las únicas que estamos en esa situación’, y nos habla de con cuánto vive una hermana suya. Pero lo peor es que nosotras no cobramos nada”.
Las mujeres critican la falta de apoyo recibido por Camelo que “de repente incluso dijo que se tenía que ir de la reunión y nos dejó sentadas con Tubío”. La única alternativa que da Pilar Tubío a la situación de estas mujeres, según las afectadas, “es que nos pueden tramitar papeles para temas legales, psicólogos, pero poco más”. Por eso insisten en que quieren tener una cita con el alcalde de Cádiz. “Queremos que nos atienda tal y como nos prometió”.
Dentro de la situación que están viviendo estas mujeres se encuentra también el hecho de que “no tenemos ningún apoyo por parte de Servicios Sociales”. Según la versión de estas mujeres víctimas de la violencia de género, “nos dicen que más ayuda no hay, y nos derivan a otras entidades o fundaciones”.
Estas mujeres piden ver al alcalde de la ciudad porque dijo que “iba a ser nuestra voz”.
