Así lo ha asegurado en rueda de prensa Broecker, primer científico en alertar del “calentamiento global” en los años 70 y ganador de la primera edición del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático.
El experto ha considerado que lo que sucederá dentro de 100 ó 200 años será una “sorpresa” y no va a responder de forma exacta a lo que predicen los modelos climáticos utilizados hasta ahora, ya que no han tenido en cuenta lo que ha ocurrido en el pasado.
El calentamiento del Planeta es un hecho sobre el que no existen dudas, pero no será uniforme, pues el hemisferio norte se calentará más que el sur y se desplazará el ecuador térmico hacia el norte.
Broecker ha advertido de que el cambio climático tendrá consecuencias “enormes” en todo el Planeta, ya que cambiará el paisaje, las especies vegetales migrarán hacia zonas más frías o se extinguirán y las regiones áridas lo serán aún más.
Sin embargo, lo que no cambiará, según este investigador, es la dependencia de los combustibles fósiles, ya que las energías renovables no van a despegar totalmente en los próximos 50 años, lo que supondrá que las emisiones de CO2 seguirán aumentando.
Ante ello, este científico cree que hay que estar preparados porque dentro de 30 años habrá que adoptar medidas difíciles y contundentes.
Entre esas medidas, defiende el secuestro y almacenamiento de carbono, una tecnología aún experimental, cuyo estudio habrá que incentivar y a la que habrá que destinar recursos si se quiere que sea una solución factible.
“Sustituir las bombillas tradicionales puede ayudar, pero está lejos de resolver el problema”, ha subrayado Broecker, quien ha insistido en que hay que “capturar CO2 directamente de la atmósfera y enterrarlo; de lo contrario aumentará el calentamiento”.
A su juicio, los países industrializados “deberían ser listos” y unir sus esfuerzos en esa nueva técnica, al igual que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos, Reino Unido y Canadá pusieron en marcha el Proyecto Manhattan para desarrollar la primera bomba atómica antes que Alemania la construyera.
“Somos la custodia de la atmósfera terrestre y nos compete hacer algo; sería una actitud absolutamente irresponsable quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada”.
NEGACIONISTAS
Frente a los que niegan el cambio climático, el científico ha considerado que la mayor parte de los críticos “no son personas de alto nivel” y que los líderes políticos “no saben nada de física”.
Sobre su país en concreto, ha dicho que ha habido “un bufón durante muchos años”, en alusión al ex presidente George W. Bush, situado en el grupo de los negacionistas.
Además de acuñar el término cambio climático, este científico fue pionero en investigar cómo el océano absorbe CO2 atmosférico y ejerce así un papel clave en la regulación de la temperatura global.
Su investigación más reciente ha puesto sobre la pista de un hallazgo de gran trascendencia: el clima del Planeta puede cambiar de forma abrupta en periodos muy cortos de tiempo, incluso inferiores a veinte años.
El deshielo en marcha actualmente en el casquete polar ártico es uno de los fenómenos capaces de llevar a ello.
Actualmente investiga sobre cómo cambiará el patrón global de precipitaciones a medida que el planeta se caliente, especialmente en las zonas áridas.