El 28 de julio, el Gobierno local entregaba un documento a los grupos de la oposición, elaborado por “un asesor”, donde se recogía la propuesta para el Reglamento Orgánico Municipal (ROM). En ese momento, desde Ciudadanos y desde el PSOE se criticaba el hecho de que fuera un “refrito del reglamento de otras ciudades”.
El lunes, según el Gobierno local, finalizaba el plazo para la entrega de sugerencias a dicho documento. Algo que tan sólo cumplía Ciudadanos.
Hoy, PSOE y PP acusan al equipo de Gobierno de “seguir sin conocer el funcionamiento del Ayuntamiento” puesto que “las alegaciones o enmiendas se presentan tras la aprobación inicial del documento”, dijo la edil del PSOE, María José Rodríguez.
Asimismo, añadió que “los socialistas hemos estudiado el documento y vamos a aportar en la comisión del jueves un documento con una serie de dudas y sugerencias”. Acusó también a la edil de Presidencia, Ana Fernández, de actuar de “mala fe”.
Por su parte, los populares rechazaban los plazos a la presentación de alegaciones, puesto que se les da traslado “vía correo” cuando esa no es la fórmula legal. Para el portavoz del PP, Ignacio Romaní, el jueves se pondrá de manifiesto que “es un intento de coartar la labor de oposición y la participación ciudadana, estructurado en un cambio en los artículos del ROM, que sólo incide en silenciar a todos en los plenos”.
Para ello, entre otras valoraciones, pone como ejemplo el artículo 35, que limita a tres las propuestas de los grupos municipales, dejando a potestad del alcalde admitir propuestas a su criterio. “No vamos a permitir que sea él quien decida de qué se puede hablar en los plenos, porque es anticonstitucional”.
Otro de los puntos que el PP ha considerado como “inaceptable” es el artículo 54, que regula la intervención en el Pleno de Colectivos Ciudadanos y Órganos de Participación Ciudadana donde se impide expresamente a estos colectivos hablar sobre la gestión de la Junta de Gobierno Local: “No sabemos de dónde han copiado ese artículo o quien se lo habrá inventado, pero decir a los ciudadanos que no pueden hablar sobre su gestión en la Junta de Gobierno Local nos parece directamente una cacicada”.