La concejala de Presidencia, Ana Fernández, se ha pronunciado este viernes durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local sobre la polémica surgida estos días sobre la posible eliminación del Concurso de ninfas del Carnaval 2017 a raíz de una denuncia publicada en redes sociales por la Asociación de Ninfas ‘La Piconera’ que criticaba la falta de información sobre el certamen dada la proximidad de la celebración del Carnaval.
Fernández ha insistido en que la decisión sobre el futuro de las ninfas “se tomará una vez se termine toda la gestión de la organización del COAC, al igual que el resto de elementos que protagonizan el Carnaval en la calle”. Eso sí, la edil del Podemos ha subrayado que sea cual sea el camino que se elija para la tradición carnavalesca, se decidirá “desde el consenso de los diferentes colectivos como acostumbra a hacer este Equipo de Gobierno”.
No obstante, al ser preguntada por los periodistas sobre la opinión que merece este Concurso al Ayuntamiento, Fernández ha asegurado que “hay que hacer una reflexión sobre el presupuesto que se le dedica a las ninfas”. Este argumento fue el mismo que utilizó el pasado Carnaval, el anterior concejal Adrián Martínez de Pinillos, para sugerir la sustitución de la figura por la elección de un Dios y una Diosa del Carnaval, ya que según Pinillos con la anterior corporación municipal, el Ayuntamiento “se gastaba aproximadamente 60.000 euros” en la celebración del Concurso. Una propuesta que finalmente no salió adelante porque fue tumbada por la Junta de Fiestas argumentando sus miembros, entre ellos los representantes de los artesanos del Carnaval, que las ninfas generaban trabajo para sectores como el suyo.
Todo ello dio lugar a que en lugar de la eliminación de las ninfas, se llevará acabo una reducción en el número de aspirantes a Diosa de nueve a siete atendiendo a esa petición de ahorro por parte del Consistorio. Ahora, para el Carnaval 2017, queda en el aire si esa reflexión a la que invita la concejala de presidencia, Ana Fernández, se traducirá en un nuevo recorte en candidatas, en la sustitución de la figura por otra o bien, en su eliminación, o simplemente se quede en una declaración de intenciones. Lo que está claro es que la polémica en torno a las ninfas vuelve por segundo año consecutivo a la actualidad carnavalesca.