Felices se encontraban los miembros de la Asociación de Amigos del Convento de Santa María de Arrabal en Cádiz al ser el día elegido para poner la primera piedra de una de las fases de rehabilitación más esperadas, ya que no cuentan ni con subvenciones ni ayudas públicas y su labor es a base de donaciones de particulares y de recaudaciones de las visitas. Tras numerosos inconvenientes y dificultades, arranca el comienzo de las obras de remodelación de una parte del Monasterio de Santa María de Cádiz, concretamente de la llamada “Casa del Capellán”. Estas obras tienen por objetivo transformar este edificio en un “monasterio de realojo” para que la Comunidad de Monjas Concepcionistas puedan regresar a la que fue su casa desde hace 490 años. Por el momento quedan cuatro religiosas
Una pequeña caja se usaba como primera piedra donde se guardaba la prensa del día, las monedas en uso, una lista de las monjas integrantes de la comunidad religiosa y una estampa de Santa Beatriz con las firmas de la congregación, la madre abadesa y los socios. Este acto contó con el apoyo de muchos de los socios que tanto esfuerzo han realizado para apoyar la labor de rehabilitación.
Los trabajos que se inician, presupuestados en 148.708,91 euros, corresponden solo a una parte del total de la rehabilitación de la Casa del Capellán y serán sufragados íntegramente con la aportación de la comunidad de religiosas, y de la Asociación de Amigos del Monasterio, quedando pendiente la terminación del edificio hasta que no se consiga nueva financiación. Según explicaban los portavoces de la asociación, “tenemos entre un 70 y un 80 por ciento del presupuesto, nos faltaría un 20 por ciento”. Las obras tienen un plazo de cuatro meses.
Entre las curiosidades de la rehabilitación destacaron que se van a mantener las vigas de madera de hace 400 años, así como las puertas, rejas y ventanas también se conservarán.
En un futuro, y cuando se pueda rehabilitar el resto del monasterio, esta zona quedaría como “Hospedería” abierta a todo el público, y como fuente de recursos económicos para las monjas. La congregación lleva fuera del Monasterio once años. “Salieron de aquí en 2006 para un año y aún no han vuelto”. En cuanto a las obras se retoman después de estar seis años trabajando para conseguir la dotación económica.
Desde la asociación se hace un llamamiento a todos los gaditanos para que se impliquen en la colaboración económica que permita llevar a cabo las obras de este emblemático tesoro del barrio de Santa María.
Para ello se ha habilitado una cuenta en UNICAJA BANCO ES22 2103 4018 1000 3001 2844, donde aquellos que estén interesados pueden ingresar sus donativos. Todos los que quieran visitar este maravilloso conjunto arquitectónico pueden coger cita a través del 622 67 14 65. La visita es prometedora no sólo en cuestión de dimensiones del magnífico convento, sino por sus historias y por el tratamiento que le otorga a cada una de ellas la Asociación de Amigos del Monasterio de Santa María, que no duda en volcarse con cada uno de sus visitantes.