La consejera de Salud asegura que la víctima catalana fue tarde al médico

La consellera de Salud, Marina Geli, aseguró ayer que la primera víctima mortal en Cataluña de la Gripe A, una ciudadana de origen ruso, acudió “tarde” a recibir asistencia sanitaria, ya que cuando llegó al Hospital de Blanes (Girona) su estado ya era “muy grave”.

En una entrevista a Rac-1, la consellera aseguró que los ciudadanos tienen que estar “tranquilos” de cara a la llegada del brote epidémico de la Gripe A, que ya ha causado ocho víctimas mortales en España, porque “tenemos un sistema sanitario que responde”, según informó la emisora en un comunicado.

Sobre la que ha sido también octava víctima en España, una ciudadana rusa de 35 años, Geli remarcó que la mujer acudió “tarde” al sistema sanitario. “No consta que fuera antes, y cuando llegó al hospital de Blanes su estado ya era muy grave”, señaló.

La mujer, que padecía diversas enfermedades crónicas relacionadas con afectaciones hepáticas y tabaquismo, acudió el pasado domingo día 2 al servicio de urgencias del Hospital de Blanes y debido a su estado crítico fue trasladada al Josep Trueta de Girona.

En este segundo hospital le administraron los antivirales necesarios para el cuadro que presentaba, aunque no hicieron efecto debido a la rápida evolución de la enfermedad, por lo que acabó falleciendo el lunes 3 de agosto.

Por su parte, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) realizó ayer un llamamiento a la calma ante la “exagerada alarma social” por la gripe A, ya que en un 90% de los casos se trata de un proceso catarral leve de cinco días, por lo que pide que se actúe de forma parecida que con la gripe estacional.

Un día después de que trascendiera la noticia del primer fallecimiento por gripe A en Cataluña, la SENP subrayó que los síntomas de la gripe A son más leves que los de la gripe común, por lo que sólo se aconseja atención médica en menores con factores de riesgo o que presenten fiebre alta o dificultad respiratoria.

Según la SENP, la gripe A, una enfermedad contagiosa de las vías respiratorias, provoca síntomas como fiebre, dolor muscular, secreción nasal, dificultad respiratoria, malestar general, dolor de garganta y, en algunos casos, náuseas y vómitos, de forma que en un 90% de los casos se trata de un cuadro clínico leve o proceso catarral, con una duración máxima de cinco días.

Ante ello, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica ha pedido que se sigan criterios similares a los de la gripe estacional y que sólo se acuda al pediatra si los afectados son niños pequeños con factores de riesgo o presentan síntomas como fiebre alta con cuadro catarral prolongado.

También se recomienda evitar el uso indiscriminado de antibióticos, que se deben tomar únicamente bajo receta médica. Además, el menor afectado también debe reposar y evitar los lugares públicos hasta que los síntomas hayan desaparecido completamente.