Tras tener conocimiento de la propuesta de resolución dictada por la Junta de Andalucía para responder a las alegaciones formuladas por el Ayuntamiento de Cádiz en relación con la concesión administrativa de los chiringuitos de la playa, una resolución en la que desestiman las alegaciones presentadas, el grupo municipal de Ciudadanos ha salido a la palestra pública para anunciar la “gravedad” que conlleva esta situación, aunque el Ayuntamiento tenga diez días para presentar alegaciones .
El portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, explicó que “el Ayuntamiento ha perdido, a la vista de la Junta, todos los derechos respecto de la concesión administrativa correspondiente a los chiringuitos: a recibir el canon, a decidir la tipología, a ordenar el desarrollo de estas concesiones, y esto durante 30 años”.
Con la “finalidad de proteger los intereses particulares de determinados empresarios, y hacerlo saltándose la ley, el alcalde ha perjudicado gravemente los intereses generales y económicos del Ayuntamiento”, firmando un decreto sin ningún aval técnico. Se llama “desviación de poder y es una conducta claramente perseguible y calificable de irregularidad, e incluso, si se consolida, se puede considerar presunta prevaricación. Se está usando un camino torcido para conseguir un fin clamaramente prohibido por la ley con la finalidad de beneficiar a unos particulares y en perjuicio de los derechos económicos del Ayuntamiento”.
Ese decreto, según el portavoz de Ciudadanos, se firmaba sin datos para valorar las consecuencias de esa decisión, donde habría que tener en cuenta la pérdida –en cada chiringuito- del canon de ocupación, el de explotación, el periodo que le queda a cada chiringuito, los 15 años adicionales, el incremento de la ocupación a 300 metros o la ampliación del periodo de apertura. Ahora habrá que ver qué pasos son los que se dan desde el equipo de Gobierno, según Ciudadanos. Las opciones de futuro que hay son: o modificar las condiciones y sacarlo a concurso o mantenerse con las condiciones que tenían los chiringuitos desde 2013, según Pérez Dorao.