En la madrugada del domingo al lunes 25 de junio, con la colaboración del Patrullero de la Armada 'Atalaya', un equipo del GEO, acompañado de un agente encargado de la investigación, abordaba un velero con bandera holandesa a 600 millas al sur de Las Azores e intervenía los 1.500 kilos de cocaína que transportaba y una escopeta recortada. Los tres tripulantes que iban a bordo, dos croatas y un español fueron detenidos.
Desde abril hasta septiembre, que se vuelve a cortar el flujo de veleros, es muy habitual la intervención de veleros en alta marEl velero, Wall Street, fue trasladado hasta la Base de Puntales en Cádiz capital, donde la operación fue dada a conocer a los medios de comunicación. En total transportaba 54 fardos de cocaína. Los detenidos están ingresados en prisión por orden judicial, sin fianza e incomunicados, aunque uno de ellos acudió junto a la Policía Judicial al velero para dar cuenta de la operación.
Se trata del tercer velero interceptado con cocaína en lo que llevamos de año. Y es que, tal y como explicaba Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, “en verano solemos montar este tipo de operaciones. Controlamos los puertos, las tripulaciones que pasan por nuestro país” para añadir que “desde abril hasta septiembre, que se vuelve a cortar el flujo de veleros, es muy habitual la intervención de veleros en alta mar”.
Además de esta embarcación, “teníamos controlado otras, como la que se intervino días atrás con 1.800 kilogramos de cocaína y que fue llevada a Canarias, y un tercer velero que fue intervenido por la policía portugues”. De hecho, “creemos que tienen relación, porque en el velero intervenido en Portugal también venían croatas”.
Duarte explicó que la embarcación “provenía de Colombia y partió del Orinoco”, mientras que su “destino era Europa”. Al parecer. la droga “iba a ser descargada por organizaciones españolas pero esta mercancía se iba a distribuir de forma inmediata y en el mismo día, por carretera, vía a otros puntos de Europa”
“No sabemos exactamente dónde iba a ser descargada, lo que sí sabemos es que iba a ser trasvasada a embarcaciones rápidas como es normal y habitual en este tipo de operaciones pero no sabemos el punto en cuestión porque no hemos dado lugar a ello”, explicó Duarte.
Respecto a la operación policial, el jefe de la Brigada Central aseguró que “el abordaje no fue violento” y es que “los GEOS que se encargan de este tipo de operaciones tienen mucha experiencia y no da lugar a que se puedan poner nerviosos, las detenciones se llevan a cabo en décimas de segundo y se controla el barco”
Aunque no hubo que usar la violencia, “entre los efectos intervenidos había una escopeta recortada”, algo que “no es normal que en este tipo de operaciones, pero desde un tiempo a esta parte las organizaciones tienen mucho miedo no tanto a la policía como a los robos entre bandas rivales”.
La droga no estaba escondida, la tenían a la vista, y es que “en un velero de estas dimensiones es muy difícil ocultar esa cantidad de fardos, 54 en total”.
El abordaje se realizóde forma sorpresiva por el Grupo Especial de Operaciones, GEO, de la Policía Nacional y se llevó a cabo “en pocos minutos, en alta mar y cuando menos se lo esperan”.
Duarte recuerda que “siempre que salimos a abordar un barco pedimos la colaboración o bien de la Armada o bien de Aduanas. En este caso pedimos la colaboración de la Armada y con sus medios llevamos a cabo el abordaje”.
Esta operación, al estar en el marco de la Europol, han colaborado países como Francia, Portugal, Reino Unido, Colombia y la DEA norteamericana. No en vano, “en este tipo de investigaciones donde de la información es vital, participan muchos países”.
En cuanto a los detenidos, Duarte explicó que “son meros transportistas, quizás el capitán del barco que tenía antecedentes, puede ser uno de los más conocedores y partícipes de la operación, pero son personas que conocen a lo que van y lo que están haciendo”. El español no contaba con antecedentes “pero teníamos controlado a los croatas”.
La investigación se inició hace un año. “Ha sido un velero controlado en España, al igual que la tripulación. No era la primera vez que los controlábamos y pensamos que podían estar dentro de esta operación. Desde la Udyco de Málaga como desde Udyco Central pusieron todos los medios a nuestro alcance para su control, seguimiento y poder abordarles como finalmente se ha hecho”.
Sobre si existe un tendencia al alza en el tráfico de cocaína, el responsable de la Brigada Central de Estupefacientes señaló que "lo que sabemos es lo que ha comunicado la ONU, es decir, que ha habido más de mil toneladas de producción de cocaína este año, que se han batido todos los récords y que desde luego tenemos que estar alertas porque la droga va a venir seguramente en mayores cantidades de las que estaba llegando”.
Por su parte, Ángel Barros, jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Málaga, añadió que “no sabemos exactamente la cantidad de dinero que se obtendría si la droga llegase a la calle, pero hay que tener en cuenta que un gramo cuesta entre 50 y 60 euros” e insistió en que este tipo de narcotráfico “es relativamente frecuente” por eso “nosotros tenemos una red con otros países de Europa y estamos controlando este tipo de barcos”.