Cádiz amanecía llena de marcas. Un triángulo amarillo, semejante a una punta de flecha, aparecía en la puerta de entrada de fincas de las calles Cervantes, Torres y Rosario. En el centro, un logo VFT (Viviendas Fines Turísticos). La autoría de este mensaje reivindicativo se desconoce, puesto que a quien se le arrogaba en un primer momento su firma, el colectivo Calle Viva, se desmarcaba de la iniciativa.
De manera anónima se han ‘marcado’ aquellas fincas que en el Casco Histórico de Cádiz se dedican a los apartamentos turísticos o al alquiler turístico, como tal. Una situación que ya viene siendo demandada desde distintos colectivos y organizaciones, ante la falta de opciones que existen de viviendas residenciales en el centro de la capital gaditana por la “proliferación” de esta opción turística.
Calle Viva
Viva Cádiz se puso en contacto con el colectivo Calle Viva, un grupo de jóvenes que se unían este verano y que “compartíamos el problema de la vivienda que existe en la ciudad, especialmente con el incremento de las viviendas turísticas, que han provocado que se reduzca la oferta de viviendas en alquiler para quienes queremos vivir en Cádiz todo el año”, explicaba el portavoz del colectivo, Javier Cruz.
A ello, añadía que les preocupa “la turistificación”, no únicamente el aspecto de las viviendas, porque “con el turismo de cruceros volvemos a tener fábricas en el centro de la ciudad por las emisiones contaminantes que traen consigo”, afirmaba Javier Cruz.
El colectivo es “independiente” y cuenta con algo más de una veintena de integrantes, la mayoría jóvenes de unos 30 años, estudiantes. Quieren “mover conciencias entre la ciudadanía ante lo que está ocurriendo en la ciudad” y creen que lo están consiguiendo. En estos momentos, también se están uniendo a este movimento juvenil gaditanos que luchan por los derechos de los animales.
Consideran que hay que mirar la vivienda desde una perspectiva ecosocial de la ciudad. Han pedido que “este asunto se regule a través de una ordenanza municipal, con la que estaríamos de acuerdo, puesto que consideramos que hay que poner límites a lo que está ocurriendo en la ciudad”. Quieren que la actuación municipal se lleve a cabo cuanto antes, y que la tramitación se aborde con un porcentaje concreto por cada barrio destinado a esta finalidad de vivienda turística porque “no somos turistófobos”.
Estaban de acuerdo con el mensaje reivindicativo que se hacía visual en las calles de Cádiz, pero “como colectivo no hemos realizado esa acción”.
Cuestión de cifras
El colectivo Calle Viva asegura que actualmente hay casi 1.000 viviendas con fines turísticos (994) en la ciudad de Cádiz. Y, según explicaba Javier Cruz, de febrero a marzo se han incrementado en 31 viviendas más. De ahí que, si se miran los dos últimos años, existe un importante crecimiento exponencial. “Y todo ello sin contar con las viviendas que pueden considerarse ilegales”.
Se convierte en una ciudad donde el 20,75 por ciento estaría destinado a apartamentos turísticos, vivienda vacía, segunda residencia o vivienda con fin turístico, según los datos facilitados por este colectivo. Desde donde se añade que “hay más de 6.000 demandantes de vivienda registrados, según las cifras que aporta tanto la Junta de Andañucía con el propio Ayuntamiento”.
Recuerdan que desde el Consistorio se ha contratado una empresa para hacer un estudio del panorama existente en la ciudad de Cádiz, con la idea de poder elaborar una ordenanza que regule la situación.
Con ello, desde el Gobierno local, el edil de Urbanismo, Martín Vila, está manteniendo reuniones con distintos colectivos para ir informando sobre el citado estudio y sobre las posibilidades normativas que existen.
La proliferación de viviendas con fines turísticos es un asunto que viene afectando a distintos colectivos desde hace algún tiempo. Tanto es así que los representantes de las asociaciones vecinales consideran que “aunque no estamos en contra de los apartamentos turísticos, sí que tenemos constatado a través de las inmobiliarias que no hay viviendas de alquiler y eso es una realidad,que no debería permitirse”. Son conscientes que para los propietarios son más rentables los aparatamentos turísticos que las viviendas residenciales, pero ahí es “donde deben actuar las administraciones en paliar e incluso evitar que se dé ese problema”.
Que no sea ciudad "escaparate"
Desde la Federación Vecinos Cádiz, su portavoz Paco Gómez, aseguraba que los datos que se muestran en el estudio de la empresa son “preocupantes, y aunque se trate de algo más de 900 apartamentos, que supondrían un 1,6 por ciento de la ciudad, si se excluye Puertas de Tierra y se centran en el Casco Histórico, se trataría de un 8 por ciento del caserío”. Independientemente de los datos, consideran que existe además “un deterioro en la convivencia vecinal de las viviendas turísticas, entre quieres residen todo el año y quienes vienen de vacaciones, en aspectos como los horarios o asuntos de comunidad como sacar los bideones de basura, la limpieza o las mismas cerraduras”. A su juicio no es una percepción, sino una “realidad que nos han trasladado los vecinos”.
El portavoz vecinal afirma que no criminaliza los apartamentos turísticos, puesto que generan empleo y economía, vida e incluso alegría a la ciudad, pero sí pide que se tomen medidas desde las administraciones, tanto desde la Junta como desde el propio Ayuntamiento para que no sea una ciudad bonita y “escaparate” sino que verdadermanete se reactive el Casco Histórico, propiciando que la gente pueda residir en el mismo.
