La Almadraba de Conil, dependiente de la Organización de Productores Pesqueros (OPP-51) y comercializada por la empresa Gadira, ha sido la más madrugadora y ya han sacado los primeros atunes rojos de la temporada. En las imágenes vemos los atunes de la citada almadraba llegando al puerto de Barbate. Son 40 ejemplares y aunque al final de la jornada rondarán los cien atunes capturados. Las almadrabas de Tarifa y de Zahara no han realizado aún la primera levantá, mientras que la de Barbate, estaba pendiente de llevarla a cabo este mismo viernes.
Y es que como ya es tradición, los atunes llegarán puntuales a su cita con las rutas gastronómicas que durante el mes de mayo le rinden pleitesía a sus mil y una formas de disfrutar de sus bondades culinarias. Así lo estiman los responsables de las almadrabas gaditanas que afirman que “de un momento a otro se producirá la primera levantá ” inaugurándose la temporada de pesca del atún rojo salvaje a través del milenario arte de la almadraba.
No en vano, desde hace semanas se desarrollan los trabajos en tierra y mar para colocar toda la estructura de las almadrabas: revisión de redes, engrasado de cableado, arreglo de redes y boyas, labores de anclaje y calado, en almacenes, en el puerto y en el mar; faenas que reactivan la economía de la zona y devuelven la actividad a los puertos de la costa gaditana.
A la espera de que se den las condiciones climatológicas favorables para iniciar la captura de atunes, “algo que puede ocurrir este mismo viernes o casi con total seguridad la próxima semana”, explican los responsables de las almadrabas, todo está a punto para iniciar la temporada.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) destina a España para la presente temporada 2019, un total de 5.559 toneladas para las distintas pesquerías del atún rojo, de las que 1.350, solo un 13% más que en 2018, unas 60 toneladas de incremento, corresponden al sector almadrabero de la provincia de Cádiz (Barbate, Zahara, Conil y Tarifa).
Almadraba de Barbate
Así, la almadraba de Barbate, que gestiona la empresa Petaca Chico, tiene asignada una cuota oficial de 370.343 kilos. Respecto al año anterior ha habido un incremento del 13%, aunque con las compras realizadas a otras pesquerías, el total de la cuota que dispondrá la almadraba de Barbate este año será de mas de 900 toneladas.
Gran parte de sus capturas se destinará al mercado nacional, la cual se comercializa bajo la marca ‘Almadraba de Petaca Chico’, según afirma el responsable de Comunicación de la empresa.
Zahara, Conil y Tarifa
Por su parte, las almadrabas de Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa, dependientes de la Organización de Productores Pesqueros (OPP-51) y comercializadas por la empresa Gadira; cuenta con una cuota 970 toneladas ( 347.673 kilos para la de Zahara, 337.022 kilos para Conil y 284.984 kilos para Tarifa).
Ana Santos, bióloga de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP 51), que gestiona las almadrabas de Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa; ha explicado que “estamos en negociaciones para aumentar la cuota de captura con la compra a otras pesquerías”.
Santos ha señalado que “en temporada, alrededor de 300 empleos, entre directos e indirectos, se generan con la actividad almadrabera en Conil, Tarifa y Zahara”, a la vez que ha mostrado su satisfacción por los resultados del “plan de recuperación del atún rojo en el mar Mediterráneo” y por la aprobación de “un nuevo programa de gestión para garantizar la sostenibilidad de esa pesquería”, tal y como se determinó en la reunión del ICCAT. Ahora, espera que “podamos recuperar más cuota de captura”, de cara a próximas temporadas y que “se haga hincapié en las medidas para controlar la pesca ilegal de atún rojo”.
El arte de pesca de la almadraba
Las almadrabas son un arte de pesca con más de 3.000 años de historia que hoy en día conserva las mismas técnicas que en sus inicios, y que consiste en “un arte fijo de redes verticales que se sostienen en superficie con flotadores y cuya fijación se hace mediante miles de metros de cables de acero engrilletados a unas anclas”.
“Las capturas dependen de la abundancia del recurso y de factores climatológicos como la limpieza, transparencia, temperatura de las aguas, fase lunar, mareas, vientos, etc… sin que se usen sofisticados medios para incrementar artificialmente sus capturas”, explica la empresa Gadira.
La temporada de almadrabas tiene previsto arrancar a las puertas del mes de mayo, cuando dan comienzo las diferentes rutas gastronómicas que en torno a este exquisito producto se celebran en las localidades gaditanas de Barbate, Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa.