El pasado viernes, el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz daba el visto bueno a la aprobación inicial de la modificación puntual del PGOU para posibilitar la construcción de un hotel en el edificio Ciudad del Mar. De esta forma, uno de los gigantes de hormigón olvidados de la ciudad será demolido tras veinticinco años sin uso. Esta construcción, obra de los arquitectos José Carbajal Navarro y Rafael Otero González, se levantó con motivo de la celebración de las ‘Regatas Mundo Vela 92’ en la bahía. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un esqueleto abandonado frente al mar.
Este proyecto hará renacer de las cenizas la zona de la Punta de San Felipe con un nuevo hotel. Aunque sólo basta con dar un paseo por la ciudad para percatarse de que existen otros ‘gigantes olvidados’. Sin ir más lejos, junto a la playa de la Caleta tenemos el antiguo Instituto Politécnico Nacional Marítimo Pesquero Del Estrecho. Este edificio pertenece a la Junta de Andalucía. Hace años que no tiene actividad alguna. No hay que andar mucho para toparnos con el colegio Valcárcel, que tras más de una década de abandono, al fin cuenta con un proyecto de futuro por parte de la Universidad de Cádiz. Pero por ahora, y hasta que salga adelante la nueva Facultad de Ciencias de la Educación, seguirá en desuso.
En el callejón del Tinte tenemos la que fuera Escuela de Artes, antes de trasladarla a la barriada de Astilleros. Estas dependencias iban a rehabilitarse para convertirse en un añadido más del Museo de Cádiz. Lleva casi siete años en manos de la Junta pendiente de su reversión al municipio para tal finalidad. De hecho, el pasado mes de junio tuvieron que proceder a apuntalar el edificio por motivos de seguridad.
Y de gigantes a palacios. En el barrio del Pópulo, la Casa del Almirante sigue a la espera de convertirse en hotel. Hace más de diez años que se aprobó el proyecto para su rehabilitación, pero después llegó la crisis y más tarde los inconvenientes que cualquier construcción del siglo XVII y catalogado con BIC pueden acarrear. También con intenciones hoteleras, la Residencia del Tiempo Libre también se va oxidando frente al mar. A este respecto, hace apenas unos días el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, aseguraba que “ayudará” al alcalde para conseguir el mejor proyecto para este edificio. Actualmente la Junta lo sacó a subasta después de 12 años cerrado.
Por otro lado tenemos la antigua estación de Cádiz el histórico edificio ‘Antigua Marquesina’ , perteneciente a Adif. Este inmueble posee una superficie total de 5.500 metros cuadrados que se reparten de la siguiente manera: dos torreones de 600 metros cuadrados, dos laterales de 1.800 metros cuadrados y el interior de una marquesina de 3.100 metros cuadrados. Hace años que se lleva hablando de la creación de un mercado gastronómico en su interior, siguiendo el ejemplo de otras ciudades. Otro propósito más que cae al mismo saco roto.
