El sistema Emergencias 112 Andalucía, adscrito a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, ha coordinado un total de 409 avisos por incendios en viviendas desde el 1 de enero al 30 de noviembre del presente 2020 en la provincia de Cádiz.
Según ha indicado en una nota, esto supone un ligero descenso con respecto a la cifra registrada el pasado año (un 11,08%), cuando en el mismo periodo se atendieron un total de 460 avisos por fuegos en domicilios.
El 112 ha recordado que los meses de invierno concentran un importante volumen de avisos por incendios en viviendas, debido a la bajada de las temperaturas y al uso de radiadores, estufas, braseros y otros aparatos de calefacción. De hecho, en enero se llegaron a atender un total de 45 incidencias.
No obstante, los incendios en domicilios también obedecen a otras causas como el uso de aparatos de refrigeración, aparatos eléctricos o aquellos en los que el origen se encuentra en otros focos de calor, como hornillas, cigarros o velas. Así se explica que el mes con mayor número de emergencias de este tipo fuera agosto, cuando se contabilizaron hasta 50 fuegos en vivienda en la provincia gaditana.
En el cómputo global andaluz, el Teléfono 112 gestionó desde enero a noviembre un total de 3.145 incidencias por fuegos declarados en el interior de viviendas. Por provincias, Cádiz, con 409 avisos, ha concentrado el 13 por cierto del total, mientras que Sevilla aglutina el mayor número de estos siniestros, con 828 incendios, seguida por Málaga, con 575; y Granada, con 386. Las provincias en las que se han atendido hasta el momento un menor número de avisos han sido Huelva (247), Almería (245), Jaén (238) y Córdoba (215).
El servicio de Emergencias 112 Andalucía ha insistido en la necesidad de seguir una serie de recomendaciones para evitar que se produzcan este tipo de siniestros, especialmente ante la llegada del invierno y la bajada de las temperaturas que hace que aumente el uso de braseros y sistemas de calefacción.
Así, ha recordado que es fundamental que se revise el estado de las estufas, radiadores y otros electrodomésticos de calefacción anualmente, así como chimeneas y tiros de evacuación de gases en general. Además, si se recurre al uso de aparatos que desprenden gases o braseros de picón (o cisco), hay que dejar siempre una puerta o ventana abierta para facilitar una buena ventilación y renovación de aires, ya que una mala combustión en un espacio cerrado puede conllevar una concentración de monóxido de carbono que, al respirarse de manera prolongada, puede provocar naúseas, mareos, pérdida de consciencia e incluso llegar a ser mortal.
Igualmente, ha señalado que se debe extremar la precaución para evitar que prendan textiles como faldas de camillas, cortinas o visillos, así como revisar el estado de los enchufes e interruptores y no abusar de las alargaderas y enchufes múltiples.
Si a pesar de todo se declara un incendio en casa, lo primero es mantener la calma y llamar al Teléfono de Emergencias 112 para alertar de lo ocurrido, ha indicado el 112, que ha explicado que si es un fuego pequeño y se puede controlar, hay que intentar apagarlo situándose siempre entre el fuego y la vía de escape. Por contra, si no es posible extinguirlo, no se debe correr riesgos y sí abandonar el lugar cerrando las puertas al salir para evitar que se propague.