En un comunicado divulgado ayer, en el segundo día de la cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP15), IATA aseguró que las compañías aéreas están invirtiendo más de 1,5 billones de dólares en nuevos aviones para que en 2020 los pasajeros puedan llegar a destino con un 21% menos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el empleo de biocombustibles, cuyo uso ya están probando cinco aerolíneas, tiene el potencial de reducir las huellas de carbono hasta el 80%, un sistema que debe ser certificado en 2011 para su posterior puesta en funcionamiento.
Para conseguir un recorte de las emisiones de CO2 hasta 2050, la estrategia de la IATA será poner en servicio aeronaves más eficientes.
Anthony Concil, portavoz de la IATA, dijo a Efe que la aviación contribuye con entre un 2 y un 3% a las emisiones globales de CO2, muy por debajo de otras industrias, pese a estar en el centro de las críticas de los movimientos ecologistas.
INFORMES PERIÓDICOS
Por su parte, un grupo de presidentes de grandes empresas francesas y brasileñas, entre las que están las energéticas GDF Suez y ETH Bioenergia, la química Rhodia y la minera Vale, difundieron ayer una declaración conjunta en la que se comprometen a publicar informes sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero.
“Con el fin de contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático, nos comprometemos a publicar todos los años el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero resultantes de nuestra actividad así como los planes de reducción y adaptación”, asegura el conjunto de 25 grandes empresarios.
Las empresas representadas en el comunicado, que forman parte del grupo de alto nivel formado entre Francia y Brasil en diciembre del año pasado, recomendarán a los gobiernos de ambos países que se elaboren y publiquen “estimaciones anuales de emisiones” contaminantes y “cada tres años, un informe nacional” sobre ese tipo de gases.
“Podemos aportar una contribución decisiva a este compromiso, que tanto o más que la transición a una economía verde, servirá para crear nuevas oportunidades de desarrollo y de empleo”, dicen los industriales.
Mientras, el Gobierno de Bangladesh recordó ayer que su país es el más afectado por el calentamiento global y anunció que pedirá el 15% de las ayudas internacionales que se destinen a los países pobres para la lucha contra el cambio climático.
Según la edición digital del diario bangladeshí Daily Star, el ministro de Medio Ambiente, Hasan Mahmud, explicó a la prensa que el Gobierno expondrá esta petición durante la cumbre sobre el cambio climático.
Bangladesh sugerirá que los países desarrollados aporten un 1,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) a un fondo para la lucha contra el cambio climático.