Las cualidades de Gisela Pulido son indiscutibles con la tabla y la cometa. Diez veces campeona mundial de freestyle, tras un par de años dedicadas a otras actividades regresó a la competición con los Juegos Olímpicos en la mente. Por eso dio el salto a la Fórmula Kite, la modalidad que será olímpica en París en 2024. Tras unos comienzos más complicados, ya es la número uno mundial.
La tarifeña no ha necesitado ganar ninguna competición internacional desde que cambió de especialidad para dominar el ranking. Su evolución habla por sí misma. La pandemia complicó sus inicios, por la escasez de pruebas. Tras ser 17ª en el Europeo de 2019, el año siguiente fue 8ª, 4ª en el de relevos mixtos y 25ª en el Europeo de Kite Foil. En 2021 las pruebas de las Series Mundiales no dejaron buenos resultados, pero ya avisó con un décimo puesto en el Europeo y el undécimo en el Mundial.
A lo largo de 2022 ha logrado mejorar considerablemente sus resultados. Un 13º y un 14º puestos han sido sus peores posiciones en pruebas internacionales, en las que ha logrado un 8º puesto, la quinta plaza en el Trofeo Princesa Sofía y un segundo lugar en la Allianz Regatta. Para coronar sus actuaciones de este año logró su primera medalla, con un bronce en el reciente europeo de Cerdeña y una décima posición, la pasada semana, en el Mundial, en Cagliari.
Si bien el ranking es importante y respalda a la tarifeña como una de las más destacadas regatistas internacionales, no es necesariamente justo. La estadounidense Daniela Moroz, que es cuarta, posee seis campeonatos del mundo, entre ellos el disputado hace una semana, lo que muestra lo abierta que está la competición de cara a los JJOO de 2024, en los que la competición de vela se disputará en Marsella. Por otra parte, la de 2022 ha sido la primera temporada del ciclo olímpico y estos resultados impulsan a Gisela Pulido en el panorama internacional.
En una reciente entrevista en el diario As, la kitesurfista admitía su sorpresa por la medalla obtenida en el Europeo, pero admite que ya se ve entre las mejores: “Quizás sorprendió un poco porque hasta entonces no había tenido ningún resultado de podio en esta modalidad. Estoy muy feliz. Salió todo bastante bien y lo importante es que este Europeo fue la primera competición en la que me vi con opciones técnicas y tácticas de estar entre las mejores. Antes veía que me faltaba un puntito para llegar y esto me ayuda a aumentar mi confianza”.
Los JJOO son su gran motivación tras una precoz y exitosa carrera con la tabla y la cometa: “Siempre soñé con ir a unos Juegos Olímpicos y en Formula Kite lo puedo cumplir. Todo deportista quiere defender a su país y quiero estar en París 2024. Además, tras diez años ganando el Mundial de freestyle me faltaba un poco de motivación y tras tanto tiempo quería cambiar”.
Con todo, no lanza las campanas al vuelo: “Mi primer objetivo es clasificar al país y no será fácil porque van solo 20. Las primeras plazas nos las jugaremos en el Mundial del año que viene en Holanda. Ahí esperamos lograrlo porque si no después hay opciones, pero la presión ya será muy alta. Ganar diez Mundiales de freestyle no te asegura una medalla olímpica en Fórmula Kite. Me encantaría, claro, pero en el deporte no hay nada seguro. Hay que trabajar y ganárselo”.
Del 20º al 1º en un año
La primera temporada del ciclo olímpico para los JJOO de París de 2024 concluye con la tarifeña al frente del ranking mundial de Fórmula Kite. Hace justo un año ocupaba la 20ª plaza. La segunda clasificada, la francesa Lauriane Nolot viene de la 13ª plaza, mientras que la tercera, la italiana Sofia Tomassoni era 31ª hace un año, lo que evidencia un vuelco en la especialidad que abre mucho el abanico de cara a la pelea por estar en la cita olímpica. La campeona mundial, Daniela Moroz (EEUU) es cuarta. Quienes parecen haber perdido protagonismo durante el último año son las polacas Julia Damasiewicz (del 2º al 14º puesto) y Magdalena Woyciechowska (del 3º al 20º).