Según explicó la Benemérita en un comunicado, los hechos tuvieron lugar sobre las 21,00 horas del pasado 28 de abril, cuando los agentes fueron requeridos para que acudieran a un domicilio de la calle Palomar de Chiclana, donde una mujer “muy alterada” se encontraba rompiendo el mobiliario de la casa y varios cristales de algunas ventas.
Esta mujer, de origen brasileño, manifestó encontrarse en dicho domicilio en contra de su voluntad, siendo obligada a ejercer la prostitución.
Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil abrió una investigación, dando cómo resultado el descubrimiento de una trama que se dedicaba a alquilar pisos para usarlos como tapadera de prostíbulos, ya que en ellos instalaba a mujeres para que ejercieran la prostitución.
La víctima llegó a España desde Italia de forma ilegal, donde fue recogida por otra mujer bajo el engaño de que trabajaría como empleada de la limpieza en un establecimiento de venta de automóviles.
Retenida
Cuando llegó a Chiclana, fue alojada en un piso de la calle Palomares donde estuvo retenida en contra de su voluntad y obligada a ejercer la prostitución. Las salidas a la calle para realizar alguna gestión particular, era siempre en compañía de algún miembro de esta trama.
El dinero que obtenía la víctima en los servicios prestados en las casas de alterne, se lo quedaba la jefa de la trama, de nacionalidad brasileña, bajo el concepto de deuda por el desplazamiento y alojamiento, obligándola a ejercer la prostitución para condonar la referida deuda.
En el transcurso de las investigaciones, el Instituto Armado ha logrado desmantelar en su totalidad esta red delictiva y detener a sus siete integrantes, cuatro mujeres de origen brasileño y tres hombres vecinos de Cádiz y Chiclana.
Todos ellos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, relativos a la prostitución, amenazas y al tráfico ilegal e inmigración clandestina con fines sexuales.
