Entre los dos municipios suman el 80 por ciento de las salinas y esteros de la Bahía de Cádiz (aproximadamente 4.300 hectáreas del parque natural), estando el resto repartido entre San Fernando, El Puerto de Santa María y un poco en Cádiz. La iniciativa calcula que existe una demanda potencial de este tipo de pescado de 246 toneladas anuales, lo que supera con creces las 43 toneladas de pescado y 20 de moluscos, principalmente ostiones, que se producen en la actualidad.
Román explicó tras la reunión mantenida con Barroso que “hace algunos años el precio del pescado de estero era altísimo; hoy en día ya no es así, y con la garantía que se está comiendo un 5J de la marisma y el mar”.
El regidor puertorealeño apuntó que apoya el proyecto chiclanero “con sumo gusto y agradecimiento por serle permitida su participación” y acepta “sin problemas” el liderato de Román.
Pescado de Estero Natural se convertirá en una submarca de la ya existente Pescado de Estero, destacando como producción totalmente artesanal, sin piensos, y con calidad de las aguas. El sello supondría garantía de calidad y marcaría la trazabilidad del producto con indicaciones sobre el tipo de cultivo acuícola, “evitando de esta forma que se diluya entre otras producciones”, indicó el regidor chiclanero.
El proyecto contempla la instalación de una nave de comercialización en la carretera de La Barrosa y el uso de las instalaciones municipales por parte de granjas familiares y cooperativas, a las que se sumarían las aproximadamente 30 hectáreas de salinas de propiedad privada sin uso que hay en Chiclana, donde el Ayuntamiento ejercería de avalista.
