La plantilla del Grupo Polanco se echó a la calle el pasado viernes para defender sus más de 300 empleos para secundar la manifestación conjunta convocada por CCOO y UGT ante la “preocupación” e “inquietud” originada tras la solicitud, por parte del Grupo Polanco, de expediente concursal.

Una situación que, según denuncian, puede derivar en la pérdida de los puestos de trabajo de esta empresa, que viene manteniendo numerosas deudas con acreedores, entidades bancarias, Seguridad Social y Hacienda, entre otros, debido a su “mala gestión” en los últimos años.Los trabajadores ya han manifestado su temor por los puestos de trabajo y ven en riesgo más de 300 empleos, lo que afectaría a muchas familias de esta provincia.

Los sindicatos alertan de que este hecho supondría una perdida muy importante en el tejido empresarial de una localidad como Chiclana con datos alarmantes de desempleo.Ante esto, los trabajadores vienen reclamando a la empresa que cumpla con la responsabilidad social que tiene con los trabajadores y que garantice el mayor número de empleos en el grupo.

Además, solicitan a la Asociación Empresarial, al Ayuntamiento de Chiclana y las demás Administraciones Públicas que contribuyan a evitar la destrucción de empleo dentro de esta empresa en un conflicto laboral que toca demasiado cerca al pueblo chiclanero.

Un “duro mazazo” para la economía local  
A comienzos de septiembre se disparaban todas las alertas después de que una de las empresas más influyentes de la economía de la localidad confirmara la presentación en el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz de una solicitud de concurso de acreedores para Maderas Polanco S.A, así como para las sociedades participadas Molduras Polanco Enri S.A. y Polanco Enri Montajes y Servicios debido a la “falta de liquidez”. Nada más confirmarse la noticia, el Ayuntamiento, los partidos de la oposición y numerosos agentes sociales y económicos coincidían en el “duro mazazo” que suponía el anuncio realizado por la empresa tras declararse “insolvente” ante la justicia. Ahora sólo resta luchar por los 300 puestos de las centrales de Chiclana y Granada.