A pesar de que la primera parte estuvo marcada por la igualdad entre los dos peores equipos de la categoría, el Chiclana fue el único que se acercó con relativo peligro sobre la portería del guardameta lebrijano Oliver. Sin embargo, el juego trabado planteado por los visitantes impidieron que los chiclaneros pudieran disfrutar de oportunidades claras de gol. Sólo Lozano pudo cambiar la dinámica del encuentro, pero no remató bien un gran centro de Koeman, que realizó su mejor partido desde que vista la elástica blanca.
Lo más destacado de los primeros 45 minutos fue el alto número de cartulinas amarillas que recibieron los futbolistas chiclaneros por recriminar las decisiones del colegiado onubense Márquez Domínguez, que apenas tuvo que intervenir en decisiones comprometidas durante la primera mitad.
Sin embargo, todo cambió en la segunda parte, puesto que el Chiclana salió con todo en busca de ese tanto que le acercara a los puestos de salvación; aunque la primera gran oportunidad la tuvo en sus botas el defensa visitante Javi, que realizó una espectacular jugada individual y logró plantarse sólo ante el portero Dani, que evitó el gol lebrijano a los dos minutos de la reanudación. Pero la jugada clave del encuentro se llevó a cabo a los diez minutos de la segunda parte, momento en el que el ariete local Lozano cae dentro del área visitante. El árbitro del encuentro amonestó al delantero chiclanero, que tuvo que marcharse a los vestuarios por doble amonestación.
Así, las cosas se ponían cuesta arriba para un Chiclana, que sin embargo pudo adelantarse a la siguiente jugada, pero el ayer capitán Nene envió el esférico al cuerpo del portero Oliver, cuando estaba en la frontal del área pequeña. Para colmo, su compañero Germán se autoexpulsó al minuto siguiente por agredir a un futbolista rival delante del colegiado.
El Chiclana afrontaría la última media hora de partido con dos jugadores menos, aunque esta circunstancia lejos de provocar que los blancos se replegaran sobre su área, llevó consigo que los chiclaneros se lanzaran sobre el área visitante, en busca del tanto de la victoria. Así, Ñoño, que volvía a salir desde el banquillo, estuvo cerca de adelantar a los locales, pero su lanzamiento de falta se marchó por encima del larguero de la portería visitante.
El último cuarto de hora de partido se convirtió en un auténtico correcalles sin centro del campo. El Antoniano dispuso de la mejor oportunidad del partido, pero Rubio no materializó una clara ocasión, tras regatear a Dani Henríquez y quedarse con la portería vacía. Y es que Koeman logró sacar bajo palos el esférico cuando los visitantes ya cantaban el gol.
Por si fuera poco para este Chiclana Club de Fútbol, a falta de ocho minutos para el 90, el cuadro que dirige Bolli se quedaba con ocho futbolistas en el terreno de juego, tras la expulsión por doble amarilla del central Romero. Con todo ello, el Antoniano adelantó sus líneas y trató de encerrar a un Chiclana, que jugaba sin futbolistas en la medular. Cinco defensas y dos delanteros trataban de arañar, al menos, un punto ante el peor equipo de la Liga.
Ya en la recta final, los grandes protagonistas fueron Javi Panés, Koeman y Dani, que salvaron al Chiclana de otra derrota en el Municipal. El portero local, además, salvó dos ocasiones consecutivas cuando se cumplía el minuto 42 de la segunda mitad, sobre todo, ante un remate de Cárdenas de cabeza, que desvió in extremis a córner. Pero la última oportunidad del encuentro la tuvo en su bota derecha Ñoño, que lanzó una falta desde la frontal del área visitantes, pero el portero Oliver despejó junto al palo.
Con este empate, Chiclana y Antoniano se mantienen a siete y ocho puntos de los puestos de salvación, y con la sensación de que la remontada en la Liga comienza a convertirse en una misión casi imposible.
Derrota del Industrial
Por otro lado, el Chiclana Industrial cayó en casa ante el Rota por cero goles a dos. A pesar de ello, los chiclaneros volvieron a ser superiores a su rival, pero no aprovecharon sus oportunidades de gol.