Los taxistas de Algeciras escenificaron ayer su hartazgo ante el continuado perjuicio que les supone la actividad de los taxis pirata en el recinto portuario, con una concentración masiva por los aledaños del puerto.
Más de cien taxis respondieron a las 10.00 horas de ayer a la cita convocada por la asociación Radio Taxi para iniciar la protesta en la explanada de la dársena de El Saladillo, situada junto al Club Náutico.
Allí, el presidente del colectivo, Tomás López, leyó un manifiesto en el que protestaba por el continuo agravio de los piratas, que sin licencia y con un claro intrusismo laboral les arrebatan los clientes.
Pero también lanzaron un mensaje crítico contra el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, por su decisión de mantener cerrada la puerta central del puerto, un hecho que no sólo acrecienta la actividad de los taxis pirata, sino que les provoca un gran malestar, al tener que dar grandes rodeos para entrar o salir con clientes del recinto portuario.
La protesta se desarrolló con un paro de la centralita de Radio Taxi y un trayecto conjunto en dos carriles de los taxistas convocados, que acudieron a los accesos norte y sur del puerto, y que circularon por el interior del recinto, demostrando el colapso de tráfico que representa el mantener cerrada la puerta central.
Los taxis pirata son vehículos de particulares, generalmente ciudadanos de origen magrebí, que acuden al puerto de Algeciras para llevar a varios clientes a trayectos largos, generalmente a la Costa del Sol o al Levante, a precios repartidos.
La larga reivindicación de los taxistas con este problema provocó un incidente violento el pasado viernes, cuando el conductor de un taxi pirata agredió a un taxista durante una discusión. El pasado martes, el juzgado de instrucción condenó al agresor a 180 euros de multa por su actividad y 300 euros de indemnización por la agresión.