El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Diego González de la Torre, anunció el pasado viernes la primera fase de un amplio plan de ajuste en el seno del ente comarcal, que se concreta en la reducción a la mitad del coste de la estructura de cargos políticos que hasta ahora venía funcionando en la institución.
La puesta en marcha de este plan de ajuste, anunciado el pasado mes de mayo en la reunión de alcaldes mantenida para tratar de la deuda de los municipios con la Mancomunidad, se enmarca en una reducción de gastos corrientes mucho más amplia y que tiene como finalidad el mantenimiento y la viabilidad futura de la institución.
Para el presidente, “la Mancomunidad afronta una delicada situación en cuanto a la sostenibilidad financiera de sus servicios”, para lo cual “se debe corregir el déficit presupuestario anual, reducir el cuantioso remanente negativo de tesorería, iniciar la senda para la obtención de ahorro neto positivo, cumpliendo además la Ley de Estabilidad Presupuestaria y su Reglamento de desarrollo”.
Con anterioridad a las decisiones ahora adoptadas, Diego González de la Torre señaló que ya se habían adoptado una serie de medidas para paliar la situación que se encontraron cuando llegaron al Gobierno comarcal. Entre ellas materializar el cobro de las cuotas estatutarias por parte de los distintos ayuntamientos que desde 1985 no habían sido hechas efectivas; cobrar las obras y servicios prestados a los ayuntamientos; reducir el personal laboral al finalizar sus respectivos contratos; dar por finalizados dos programas que desarrollaba el Centro de Formación por falta de financiación de la Junta de Andalucía y amortizar dos plazas no cubiertas de cargos de confianza de la Presidencia con titulación superior.
Además de esta medidas, ahora el equipo de Gobierno ha decidido, como primera actuación del plan de ajuste, reducir el coste político de la institución en un 50 por ciento, pasando de un total de 741.000 euros al año a 370.000. La reducción se concretará en suprimir la retribución a la mitad de los vicepresidentes; la desaparición de dos de las tres delegaciones especiales actualmente existentes; la desaparición de todos los secretarios de los grupos políticos, así como la desaparición también de los dos cargos de confianza que se mantenían cubiertos.
Esta reducción de la estructura política se concretará a partir de la entrada en vigor de los próximos presupuestos de 2013, que el presidente anunció piensa presentar al Pleno de la Junta de Comarca a finales del presente mes de noviembre.
En su introducción, antes de anunciar el primer paso del plan de ajuste, explicó que tras un año de Gobierno y una vez conocida realmente la situación económica, se realizó un diagnóstico para poder elaborar un Plan de Saneamiento.
Para salir corriendo
“En primer lugar –dijo González de la Torre- conocimos el capítulo de ingresos y gastos, así como las deudas existentes. ¡Era para asustarse y salir corriendo!” Instituciones cono la Junta de Andalucía, el IEDT de Diputación y los ayuntamientos mantenían deudas con la Mancomunidad, aunque los dos primeros no podían hacerlas efectivas dado que desde septiembre de 2010 la institución no cumplía con sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.
Los ayuntamientos, por su parte, “nunca en los 27 años de existencia de la Mancomunidad habían hecho frente a las cuotas estatutarias, ni nadie se había preocupado de reclamarlas”, afirmó.
El Plan de Saneamiento que se comenzó a preparar en los primeros meses del actual mandato, se ha visto acelerado al contar con todos los datos de la situación interna y por la entrada en vigor de la Ley de Bases de Régimen Local, que contempla la eliminación de las Mancomunidad, cuya sostenibilidad financiera no esté asegurada.
En esa normativa se establecía un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre de 2014 y la fecha de 1 de agosto de 2015 para la disolución de las que no fueran capaces de corregir su déficit.
Estas fechas se han visto, a la vez, adelantadas con la nueva del 30 de junio próximo, cuando una comisión evaluadora emitirá un informe sobre las mancomunidades que puedan seguir funcionando.
“El esfuerzo que estamos haciendo es para que la Mancomunidad no desaparezca. Tenemos que hacer los deberes. La Mancomunidad del Campo de Gibraltar es necesaria, eso que quede claro, porque cumple unas funciones y presta unos servicios importantes, pero debemos ajustarnos a nuestras posibilidades”, señaló el presidente.
También adelantó De la Torre que “habrá un reajuste importante de personal. Tendremos que adaptarlo a los servicios que al final permanezcan, en conjunción con la empresa comarcal Arcgisa”. Por su parte, el vicepresidente José Cabrera cifró el déficit financiero y económico de la institución en 14 millones de euros.