Según informó ayer la delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier, Nek Eólica ha solicitado ya en el Ayuntamiento la correspondiente licencia de obras, cuya concesión será “inminente”, abril o mayo a más tardar. El plazo de ejecución de este parque es de seis meses, con lo cual se prevé que esté funcionando a lo largo de este mismo año.
La empresa instalará junto al vertedero de La Victoria doce aerogeneradores de gran tamaño (80 metros de base y 40 metros de aspa) con una potencia total de 23 megavatios, capaces de producir energía eléctrica para abastecer a una población de entre 30.000 y 40.000 personas.
Dado que el parque se levantará sobre suelo municipal esto supondrá una inyección económica para las arcas municipales. No en vano, sólo por la puesta en marcha, la empresa abonará al Ayuntamiento un primer pago de 431.315 euros -más de 70 millones de las extintas pesetas-, y posteriormente un canon anual de 30.000 euros.
Nek Eólica invertirá en total 34.393.814 euros en la puesta en funcionamiento de este parque en Chiclana. El mismo forma parte de un proyecto integral entre Puerto Real y Medina Sidonia, parte del cual ya está ejecutado.
ventajas
La delegada municipal de Urbanismo destacó ayer la importancia que este proyecto tiene para la ciudad, por cuanto supone “una gran apuesta municipal” por las energías renovables.
Asimismo, Verdier destacó que, a diferencia de otros parques eólicos españoles, el de Chiclana contará con la línea eléctrica soterrada, de manera que el impacto visual será menor.
Por último, la responsable de Urbanismo aseguró también que la empresa ha llevado a cabo un estudio de impacto medioambiental sobre la avifauna con el objetivo de proteger a las aves que ronden este entorno de las aspas de los aerogeneradores. “Se hacía necesario ver qué tipo de aves rondan la zona. El estudio está hecho y está salvado”, apuntó Verdier.
Este proyecto ya fue presentado por la empresa al anterior equipo de Gobierno, sin embargo no ha sido hasta ahora cuando se ha impulsado.
Antes de que finalice este año, los molinos de viento pasarán a formar parte del paisaje chiclanero.