La Policía Nacional de La Línea ha detenido a J. F. O., de 45 años, como presunto autor de cuatro delitos de Robo con Intimidación. El primero de estos delitos se cometió el pasado 2 de agosto en un establecimiento de la calle Clavel.
Este individuo, según la versión policial, entró en la tienda poco antes de cerrar, sobre las 13.45 horas, observando que la dependienta se encuentra sola y sale diciendo que en unos minutos vuelve con su mujer.
En realidad, pasados unos tres minutos entra de nuevo en la tienda y, esgrimiendo un cuchillo, conmina a la empleada para que le entregue todo el dinero de la caja.
Una vez que se apoderó del dinero, obligó a la chica a introducirse en la trastienda. Cuando ésta salió, el individuo ya se había dado a la fuga con la recaudación que ascendía a 445 €.
El 8 de agosto, el detenido, también sobre las 13.40 horas, entra en otro establecimiento sito en la calle Hércules. Al igual que en el caso anterior, primero entró y preguntó por los precios de algún artículo, salió y regresó a los pocos minutos para amenazar con un arma blanca a la dependienta y apoderarse del dinero de la caja, en este caso de 140 €.
En principio le ordenó que entrase en el almacén pero, al carecer de esta dependencia, la obligó a meterse en un probador, dándose a la fuga.
El 10 de agosto, sobre las 14 horas, este sujeto simuló comprar unas prendas en una tienda de la calle San Pablo. Cuando la empleada procedía a quitar las alarmas de aquéllas, el presunto cliente esgrimió un cuchillo y, amenazándola, le exigió le entregase todo el dinero de la caja. Se apoderó de 450 €, dándose a la fuga no sin obligarla antes a introducirse en el almacén.
Por último, el 14 de agosto, sobre las 21.00 horas, tuvo lugar un hecho semejante en otro establecimiento sito en la calle Clavel. El individuo entró en la tienda, preguntando por un artículo, salió para volver a entrar a los pocos minutos, amenazando a la dependienta con un cuchillo y apoderándose de 95 €. Antes de darse a la fuga, encerró a la dependienta en el cuarto de baño.
El Grupo II de Policía Judicial, tras las denuncias, se puso a trabajar denodadamente en la identificación de este individuo que, como ha quedado reseñado anteriormente, mantiene unas pautas en su actuación delictiva: entra en pequeñas tiendas atendidas por una sola empleada justo antes de cerrar a fin de asegurarse una mayor recaudación. Primero explora para cerciorarse que la dependienta se encuentre sola y, pasados unos minutos, entra para cometer el delito asegurándose la fuga encerrando a la mujer antes de salir.
Por otra parte, es de significar la gran alarma social creada en todas las pequeñas tiendas del centro de la ciudad, lugar de actuación de este individuo, en particular en aquéllas en donde sólo trabaja una dependienta.
Funcionarios del Grupo de investigación referido cursan sucesivas y reiteradas visitas a todas las tiendas cuceptibles de ser atracadas por este individuo advirtiendo llamen por teléfono en cuanto detecten algo sospechoso.
Sin embargo, este individuo cometió un grave error. Entró de nuevo en una tienda ya atracada por él y es inmediatamente reconocido por la empleada. Esta se pone encontacto telefónico con policías del Grupo II de Policía Judicial, los que, tras dar sucesivas batidas por el centro de la ciudad localizan a este sujeto, lo siguen y lo detienen interviniéndole un cuchillo en el bolsillo del pantalón.
El detenido que carece de antecedentes policiales, es puesto a disposición de la Autoridad Judicial en unión de las pruebas recabadas, disponiendo esta Autoridad su libertad con cargos.