Veinticinco integrantes del Instituto de Estudios Campogibraltareños procederán el sábado, 25 de enero, a la tarea de catalogación básica de los elementos patrimoniales de la Isla de las Palomas de Tarifa, como acción previa a la apertura al uso público del emblemático espacio histórico y natural.
El trabajo de campo que llevarán a cabo historiadores y arqueólogos del Instituto de Estudios forma parte del marco de colaboración establecido por la institución cultural de la Mancomunidad de Municipios con la comisión que estudia el protocolo de acceso al recinto, con el fin de hacer compatible el uso que realiza el Ministerio del Interior como Centro de Internamiento de Inmigrantes con el disfrute ciudadano, la divulgación y la investigación científica y medioambiental, principalmente.
El IECG forma parte de la mesa de trabajo que diseña esos aprovechamientos, donde también participan el Ministerio del Interior. Demarcación de Costas, Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Ayuntamiento de Tarifa, Junta de Andalucía y representantes de colectivos empresariales, ecologistas y la Universidad de Cádiz.
La isla, singular por sus atractivos paisajísticos, medioambientales y patrimoniales, forma parte destacada del parque natural del Estrecho y destaca por su notable biodiversidad y su excelente estado de conservación.
El estudio se realiza en paralelo con el desarrollado por otros integrantes de la comisión para catalogar los elementos destacados de su riqueza biológica, logrando con ambos una referencia exacta de lo existente y de su nivel de conservación, al objeto de que permita controlar el impacto de su uso público.
El equipo de investigadores del IECG realizará, igualmente, un estudio de las características petroquímicas de la roca que compone las canteras tradicionalmente explotadas en la isla y que sirvieron para tallar los sillares con que se construyeron las defensas califales de Tarifa y de Ceuta.
Algunos de los elementos patrimoniales a catalogar por la expedición son el Rediente de la Dársena o Batería de la Dársena o Revellín de Poniente; la puerta de Carlos III y su muro aspillerado; la casamata británica o Batería del Cuartel, con su tambor aspillerado, garita y pozo; la necrópolis fenicia; el aljibe semienterrado; varios repuestos de pólvora y munición y depósito de armamento; la Batería de Guzmán el Bueno o Baluarte de Poniente; la torre almenara convertida en faro a principios del siglo XIX: el pozo y aljibe denominado “la Cueva de los Moros”; la Batería de San Antonio o Baluarte de Levante; una pieza de artillería de costa; los traveses y batería de Santa Ana; el pozo y aljibe islámico; el Murallón o Batería de la Cantera; el almacén de pólvora de San Fernando; las bóvedas subterráneas de artillería; el molino de sangre; la Batería acasamatada de Levante o de San Fernando y la de Poniente o de Daoíz y Velarde; el aljibe subterráneo o antiguo almacén; los traveses y batería de Santa Isabel y San Servando y las trincheras, tobruks y fortines de hormigón erigidos durante la Segunda Guerra Mundial en previsión de un supuesto desembarco aliado procedente del peñón de Gibraltar, que resultó ser una falsa alarma del servicio de inteligencia franquista.
Quedarán pendientes de catalogar para otro momento del desarrollo de este proyecto el foso y antiguo puente levadizo; la dársena, la Batería de la ensenada de Poniente; los cuerpos de guardia; los antiguos acuartelamientos de infantería y artillería con su pabellón de oficiales; el semibaluarte o revellín del Este; la cortina del Frente de Tierra; la Batería exterior a barbeta y cuerpo de guardia; el espigón de Levante y el túnel de la antigua entrada a la isla.
Esta actividad se inserta en el programa de actuaciones elaborado por la Dirección del IECG y sus presidentes de sección, iniciado recientemente por una exitosa conferencia sobre cambio climático impartida por el catedrático de biología marina José Carlos García Gómez en el hotel la Montera de Los Barrios.