Agentes de la Policía Local de San Roque procedieron a la detención de un individuo por presuntos delitos contra la seguridad vial y resistencia a agente de la autoridad. En otras operaciones se imputó a un conductor ebrio que había provocado un accidente, y se incautaron 240 kilos de fresas que se vendían ilegalmente.
Los hechos tuvieron lugar de madrugada en la barriada de Campamento al proceder una patrulla a la identificación de dos individuos que circulaban en un ciclomotor por dicha zona. Una vez los agentes estaban procediendo a la comprobación de la documentación de dichos individuos y del vehículo, uno de ellos arrancó el ciclomotor y se dio a la fuga, siendo seguido por un patrullero.
El individuo se introdujo por un carril en las proximidades del rio Cachón, perdiendo el equilibrio y continuando su huida a pié. Finalmente fue alcanzado por los agentes, oponiendo gran resistencia a su detención. El individuo dio positivo en la preceptiva prueba de alcoholemia, además el vehículo carecía de seguro obligatorio. El detenido y las diligencias fueron puestos a disposición judicial.
También de madrugada en San Roque casco, agentes de la Policía Local fueron requeridos al haberse producido un accidente de circulación. A la llegada al lugar, los agentes observaron un vehículo que obstaculizaba la circulación, con un fuerte golpe en su parte delantera y el airbag accionado. Los policías procedieron a atender al conductor, éste desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que se le realizó la preceptiva prueba, dando positivo. Posteriormente se comprobó que dicho individuo había colisionado con un vehículo estacionado, provocando que dicho vehículo golpease al que se encontraba delante de él produciendo un choque en cadena, siendo afectados cuatro vehículos. El conductor fue imputado por un presunto delito contra la Seguridad Vial.
En otro orden de actuaciones, agentes de la Policía Local procedieron a la identificación de un individuo que ejercía la venta ambulante de frutas sin autorización en la barriada de Campamento. Los funcionarios procedieron a requisar la mercancía. Fueron incautadas 120 cajas de fresas con un peso total de 240 Kg. De los hechos se dio conocimiento a la autoridad sanitaria, procediéndose posteriormente a la destrucción del producto incautado.