Un mes después de que la Corporación aprobara provisionalmente los presupuestos generales para el presente año, en la mañana de ayer se celebró un nuevo Pleno Extraordinario en el cual se aprobaron definitivamente las cuentas municipales, una vez se desestimaran las alegaciones presentadas por los partidos políticos de la oposición y varios sindicatos de trabajadores. 

Con el voto favorable del equipo de Gobierno, la abstención de los dos concejales del Partido Andalucista y el rechazo del resto de la oposición, la Corporación municipal daba el visto bueno a unos presupuestos “austeros”, que ascienden a 122 millones de euros.”Es un presupuesto real, que tiene un fin social, puesto que cuenta con un aumento del 40 por ciento en transferencias sociales”, comentó la delegada de Economía y Hacienda y portavoz municipal, Manuela Moreno, quien solicitó al PP que “arrime el hombro y presente alegaciones con sentido y responsabilidad”. 

Por su parte, el edil no inscrito José Pedro Butrón justificó su rechazo a las cuentas municipales abduciendo que “no son los presupuestos que necesita Chiclana, puesto que no se cumplen los objetivos de crear empleo y reducen a la mitad las inversiones, además de no contar con el apoyo de los ciudadanos”. 

De la misma opinión se mostró la concejal del PP y anterior responsable municipal de Economía y Hacienda, María Eugenia Fernández, quien manifestó que “estos presupuestos serán recordados como los de la mentira y el paro”. Además, lamentó que no “tienen prioridad social”. 

Por otro lado, aunque el PA se abstuvo en la votación, su portavoz Manuel Guerrero criticó el aumento de las partidas económicas en las delegaciones de Turismo y Fomento, que dirige Mari Ángeles Polanco. En este sentido, la edil del PSA aclaró posteriormente que “este aumento se ha llevado a cabo para responder a las deudas del anterior delegado municipal, José Manuel Lechuga, con las empresas, puesto que se debe más de 120 millones de pesetas”.

Nuevo reglamento orgánico 

En otro orden de cosas, la Corporación municipal aprobó ayer, con los votos favorables de los concejales del equipo de Gobierno y el Partido Popular, un nuevo Reglamento Orgánico del Ayuntamiento (ROF). Para ello, la Corporación aprobó por mayoría absoluta la enmienda presentada por el PP, a través de la cual solicitaba modificar la aprobación de la figura del Defensor de Ciudadano. En este sentido, este cargo, que no tendrá retribución alguna, será elegido con una mayoría de dos tercios de la Corporación, en vez de por la mayoría absoluta de los miembros de la misma. 

Sin embargo, el nuevo ROF contó con el voto en contra de los ediles no inscritos y del PA, sobre todo, por las limitaciones en los turnos de palabra en los plenos municipales y el número de ruegos y preguntas que puede presentar cada formación política. En este sentido, cada portavoz municipal tendrá un tiempo máximo de intervención de diez minutos.

Aplazado el debate sobre el ‘caso Nadine’

El cuarto y último punto del Pleno Extraordinario de ayer, a través del cual se iba a ratificar la portavocía de Izquierda Unida en el Ayuntamiento por parte de Nadine Fernández, finalmente no se debatió, después de que el Partido Popular anunciara la solicitud de un tercer informe sobre el caso en Diputación.
En este sentido, los populares se comprometieron a acatar el dictamen de este nuevo informe, lo que llevó consigo que el alcalde de la ciudad, José María Román, accediera al aplazamiento del debate de este asunto.