Cientos de sanroqueños participaron anoche en el Rosario de Antorchas con motivo del 300 aniversario de la llegada de la imagen de Santa María Coronada a San Roque, la cual procedía de Gibraltar donde había sido venerada como Virgen de los Remedios. Se trataba del primero de los actos que ha organizado la Venerable Hermandad de Gloria de Nuestra Excelsa Patrona Santa María La Coronada, que tienen su continuidad esta tarde con una misa presidida por el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza.
El Rosario de Antorchas se inició sobre las 23.00 horas en la rotonda del Toril, discurriendo a continuación por Cazadores de Tarifa, Plaza de Andalucía, General Lacy, Vallecillo Luján, Plaza Espartero, Paz, San Nicolás, Santísimo, Romero de Figueroa y Plaza de la Iglesia. A la puerta de la Galería Ortega Brú, en el Palacio de los Gobernadores, esperaba el Equipo de Gobierno, y el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, entregó al hermano mayor de la Hermandad de Gloria, David Vargas, en conmemoración de la efemérides. A continuación, los ediles de la Corporación Municipal se incorporaron bajo maza a la procesión, que finalizó en la Parroquia.
Una vez dentro del templo, un cura de Tarifa, como lo fue también Francisco Román (quien recibió a la Virgen hace 300 años a la entrada de la Ermita de San Roque), se encargó de presentar la imagen a los fieles sanroqueños. A continuación tomó la palabra David Vargas, quien también rememoró las circunstancias ocurridas hace tres siglos y llamó a la Virgen “refugio de desterrados”, así como su “consuelo”, en referencia a los gibraltareños que fundaron San Roque.
En tercer lugar leyó un breve discurso el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, que reproducimos a continuación:
“Cuando la imagen de la Virgen de los Remedios llegó hasta donde hoy nos encontramos, San Roque era una población que llevaba poco camino recorrido. Ni tan siquiera se le denominaba San Roque sino Gibraltar, como aparece en los documentos de la época.
Esa población nueva que comenzaba a surgir después de las tristes jornadas de agosto de 1704, organizaba su vida cotidiana y hacía verdaderos esfuerzos por mantener todo aquello que tanto había significado para quienes abandonaron sus hogares del Peñón.
Junto a enseres familiares y otros objetos ese pueblo pudo recuperar reliquias e imágenes religiosas. Entre estas llegó, gracias a la entrega del mercader Diego Ponce, la imagen de la Virgen de los Remedios.
En ese mes de enero de 1715, Francisco Román, cura de la antigua ermita de San Roque, organizó una procesión en la que se incluyó también la imagen de San Sebastián, que había sido trasladada junto a la Virgen.
Para aquellas familias, que no sólo recordaban sino que habían participado en las procesiones en Gibraltar, fue un día de enorme júbilo. Un desfile de fe y de esperanza, casi espontáneo, sin gran boato. Como sabe hacerlo la gente humilde. Con convencimiento y la alegría del reencuentro con algo especialmente querido.
La joven ciudad de San Roque celebraba la primera procesión pública y lo hacía con una imagen que en la ciudad de Gibraltar había sido la Virgen de los Remedios, para convertirse, posteriormente, en la nuestra, en Santa María Coronada, la patrona junto a San Roque.
Trescientos años han transcurrido desde entonces y hoy revivimos aquella histórica procesión, que viene a destacar también nuestro origen como pueblo singular, orgulloso de sus raíces. Y perseverante para resurgir ante circunstancias sumamente adversas.
En un mundo cada vez más escaso de valores, conviene mirar atrás para aprender de quienes, como una sola familia, supieron unirse para superar una historia trágica, que tanto había marcado sus vidas.
Ellos fueron capaces de resurgir como pueblo, de crecer como seres humanos. Todo ello sin perder de vista su origen, su memoria.
Y no cabe duda, que fueron esas imágenes religiosas, como lo fue también este Pendón que hoy nos acompaña, las que se constituyeron en símbolos de esa lucha diaria, de esa fe para muchos en Dios y para otros en los hombres. En cualquier caso en una fuerza que nace de los mejores sentimientos que son capaces de aflorar en el ser humano.
Esa misma alegría de nuestra primera generación de sanroqueños en aquel amanecer de un tiempo nuevo, la sentimos nosotros ahora.
Desde el Ayuntamiento que me digno en presidir quiero dejar patente esa alegría que siento en este momento. Un momento que sirve para reafirmar el respeto profundo hacia nuestro símbolos, a nuestra gloriosa historia y a los sentimientos de todos los sanroqueños.
Mi felicitación a todos los que han participado de este acontecimiento y especialmente a la Venerable Hermandad de Gloria de Nuestra Excelsa Patrona Santa María la Coronada y al señor párroco don Juan Pedro Varo.
Hoy, ciudadanos y ciudadanas de San Roque, volvemos a hacer historia”.
El último en tomar la palabra fue el párroco, Juan Pedro Varo, quien entonó el himno a Santa María Coronada acompañado por las voces de los fieles asistentes.
Hay que recordar que esta tarde, a partir de las 18.00 horas, se llevará a cabo una Función Solemne de acción de gracias presidida por el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza.
En cuanto al resto de los actos programados a lo largo del año, la Cuaresma está prevista una representación de la Pasión de Jesucristo en el Teatro Juan Luis Galiardo. Entre el 4 y el 8 de mayo, una ofrenda floral infantil.
En junio se trasladará la imagen de la Virgen a las distintas capillas. En agosto se llevará a cabo un Solemne Triduo los días 6, 7, 8 y 15. En octubre, un rosario y vigilia mariana organizada por jóvenes. En diciembre, una vigilia de la Inmaculada en torno a la patrona, también organizada por los jóvenes. Y, finalmente, el 10 de enero de 2016 se clausurará el Año Jubilar Mariano con una misa presidida por el obispo.