Un año después de uno de los descensos más agónicos que se recuerdan en Algeciras llegó el ascenso más agónico de los dieciséis protagonizados por la entidad albirroja. En un partido de enorme tensión, el conjunto algecireño tuvo el acierto de marcar y hacerlo cuando ya casi no había margen de reacción para un rival, la Gimnástica Segoviana, que fue un adversario digno y se lo puso difícil a los algecireños para que éstos abran una nueva edad del bronce.
La primera parte tuvo más fútbol, como cabía esperar. El Algeciras salió presionando arriba y en un robo de Melchor, su galopada acabó con un disparo al lateral de la red en el minuto 5. Solo tres minutos después Arribas dejó un buen balón en el área a Manu, que la mandó alta en una clara ocasión. Willy respondió en el 13’, algo escorado, con un disparo que obligó a Pablo sacar la mano. Un mal pase de Manzano (24’) permitió a Arribas intentarlo desde casi el centro del campo y la mandó cerca del larguero.
Daba la impresión de que las ocasiones de ambos llegaban más por errores ajenos que por aciertos propios. Así, en el 30’ Quique se llevó dos rechaces en el área albirroja y lanzó para que Josemi repeliese. En el 34’ respondió otra vez el Algeciras en un saque de falta de Willy que Berlanga peinó rozando el palo. La última de una primera parte que decayó en sus últimos minutos la tuvo Antoñito (35’), en una jugada en el vértice del área en la que recortó y se sacó un disparo a la cruceta.
Guardarse las espaldas
El ritmo de la primera parte descendió muchísimo en la segunda mitad. Con más miedo a los errores y una tensión que hizo temblar a más de uno -de ambos equipos- cuando le llegaba el balón.
Ambos conjuntos buscaron guardarse las espaldas y evitar cualquier error que pudiera resultar decisivo, si bien el Algeciras tuvo más mentalidad ganadora que su rival.
De hecho, la única ocasión reseñable antes de los diez últimos minutos fue un rechace recogido por Máiquez, que se sacó una potente volea (49’) que, desgraciadamente, se estrelló contra el portero rival.
El susto llegó a las gradas en el minuto 82’, cuando Rícar se llevó un balón a trompicones en el área, pero su disparo lo despejó Josemi. Solo dos minutos después, en una jugada bien trenzada, Javi Chico abrió a Antonio Jesús, que puso un muy buen centro al área, donde Melchor se anticipó a un defensa y tocó lo justo para anotar el gol que mató la eliminatoria y devuelve al Algeciras a la categoría de bronce.
Ficha técnica:
Algeciras: Josemi, Máiquez, Antonio Merino, Berlanga, Víctor González, Manzano, Melchor (Benítez, 86’), Antoñito (Javi Chico, 56’), Joselu, Mario y Willy (Antonio Jesús, 71’).
Gimnástica Segoviana: Pablo, Rafa, Rubén, Álex, Anel, Ricardo, Manu, Miguel (Rícar, 65’), Arribas (Lázaro, 75’), Calleja y Quique (Roberto, 79’).
Gol: 1-0 Melchor (84')
Árbitro: Juan Diego Bote González (Colegio Extremeño). Bien, en líneas generales. Amonestó a los locales Melchor, Víctor González y Berlanga; y a los visitantes Rubén, Arribas, Quique, Calleja, Anel y Manu.
Incidencias: Partido de vuelta de la tercera y definitiva eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. Disputado en el Nuevo Mirador ante unos 4.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre de Martín Gil.